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Nueva entrada a la vieja puerta de las tramas forenses

De la necesidad elemental, obligación y valor público de mantener abiertas las puertas de las tramas forenses en Justicia, en Gobierno, en Legislatura y en Academias

Una década de deserción jurídica

Prescripciones y cierres de causas sin fundamento, "cajoneos" de casos, fallos arreglados, sobreseimientos sin razón fueron moneda corriente en estos años en que tantos hombres de la Justicia aceptaron la complicidad y el silencio

Roberto Gargarella, La Nación, 2 de Octubre del 2015.

Para quienes nos sentimos parte integrante, activa, de la comunidad jurídica argentina, existen dos hechos en particular, propios de esta época, que nos resultan especialmente gravosos. El primero de ellos se refiere a la dimensión y los modos de la defección de tantos colegas. La pregunta es: ¿qué explica que tantos de nuestros pares hayan pasado a avalar, sin la menor autocrítica, lo que hasta hace poco ellos mismos repudiaban? La segunda cuestión tiene que ver con la extraordinaria contribución que hubiera significado -frente a dicho contexto de debacle legal- el proceder principista, hasta el final comprometido, de algunos operadores jurídicos, si se hubieran decidido a no negociar el contenido de sus decisiones con aquellos que debían ser reprendidos por éstas.

Sobre la primera cuestión -referida a los colegas que prefirieron no impartir justicia, sino negociarla-, conviene subrayar lo siguiente. La incomodidad que genera esa situación de defección generalizada no se relaciona, únicamente, con el hecho de que tantos pares actuaran de modo contrario al que muchos hubiéramos preferido. Se trata de que dichos colegas obraran de manera contraria a sus propias, enfáticas, prédicas de antaño.

Me refiero, por citar algunos ejemplos, a colegas que -por convicción y decisión propias- supieron convertirse en adalides de las garantías procesales y máximos críticos de la violencia policial, pero terminaron poniendo su saber técnico al servicio de la rama más autoritaria y brutal del Ministerio de Seguridad, que representó en esta década todo aquello contra lo cual habían militado en otro momento (léase la discrecionalidad policial, la represión de la protesta, la mano dura contra los más débiles).

Me refiero a fiscales que supieron tomar como orgullosa misión la de poner al poder político entre las cuerdas, en tiempos de Menem, y que luego utilizaron ese mismo ímpetu y esas mismas facultades persecutorias para asegurar la impunidad del poder (la impunidad de los millonarios de esta época), en tiempos de Kirchner.

Me refiero a jueces que, en su momento, supieron conmovernos demostrando que actuar de otro modo -más ingenioso y audaz- era posible y que terminaron usando su creatividad y astucia para ayudar sin que se note a sus ocasionales aliados políticos, de corrupción demasiado saliente. Me refiero a activistas que decidieron, por sí solos, abrazar como constitutiva de su identidad la causa de la muerte de los jóvenes Kosteki y Santillán, para aparecer luego sirviendo a los principales responsables políticos de esas muertes (los mismos responsables que en aquel entonces insistieron en la idea de que los piqueteros "se matan entre ellos con el fin de perjudicar al Gobierno").

Me refiero a juristas que con fervor propiciaron condenas de por vida a "criminales de lesa humanidad" y que, poco después, se encargaron de sembrar dudas sobre las responsabilidades propias del ex jefe del Ejército, una figura que carga sobre sus espaldas imputaciones tan serias como las que habían hecho posibles aquellas primeras condenas.

Me refiero también a abogados con convicciones que decidieron, ellos mismos, edificar su vida en torno a la lucha contra la persecución a los obreros y que terminaron conviviendo, justificando o buscando moderar las críticas contra lo planes de espionaje y seguimiento de sindicalistas y militantes opositores puestos en marcha desde la cúpula misma del Gobierno.

No se trata, simplemente, de colegas que no se comportaron de acuerdo con los ideales que uno hubiera favorecido, sino de individuos que terminaron deshonrando los principios que ellos mismos, vociferantes o altivos, habían proclamado.

No se trata, tampoco, de abogados cercanos que no interpretaron el derecho como uno proponía interpretarlo. No: hablamos de colegas que manipularon argumentos jurídicos para servir a quienes debían ser blanco de sus embates.

Y es que, más allá de los mil desacuerdos que nos separen en torno a los contenidos del derecho, ninguna persona de buena fe cree que la Procuración estaba autorizada a hacer muchas de las designaciones que hizo; o que el derecho permitía al Consejo de la Magistratura reemplazar jueces subrogantes del modo en que lo hizo; o que la ley de medios le reconocía a la Afsca el poder de aceptar muchas de las fusiones y compras que convalidó con impudicia; o que la publicidad oficial podía distribuirse bajo criterios de puro amiguismo; o que la legalidad del uso de la cadena nacional podía depender de lo que declarara al respecto la misma persona que abusaba de ella.

En casos como ésos, entre tantos otros, no quedamos enfrentados por un modo distinto de interpretar el derecho, sino separados por un modo diferente, decente o indigno de aplicarlo. Porque no es cierto que el derecho sea compatible con una interpretación o la contraria ("una biblioteca dice una cosa, pero otra biblioteca dice lo opuesto").

No: hay interpretaciones buenas de la ley, otras regulares y muchas otras absurdas, inconcebibles, que nadie que no quiera trampear el derecho puede reconocer como válidas. En estos tiempos, muchos de nuestros colegas han querido que considerásemos plausibles las que eran, en verdad, interpretaciones puramente disparatadas.

Reconociendo que lo que hacían era injustificable, algunos colegas defendieron su obrar alegando, ya no razones jurídicas, sino excusas políticas. Nos dijeron: "La corporación judicial" debe ser derrotada; "los del otro lado son peores"; "los que ocupaban ese cargo tampoco estaban bien designados"; "en este momento lo que importa es fortalecer el poder político frente al poder económico que lo ataca".

Como resulta obvio, cualquiera de los males que tales emotivas frases denuncian puede ser reparado a través de medios realistas, cercanos y perfectamente acordes con versiones no inmorales del derecho. Nada impide, por caso, combatir a la "corporación judicial" por medios legales (concursos más transparentes; formas de acceso sencillo y sin costo a la Justicia, para los más pobres); como nada prohíbe reemplazar las malas designaciones vigentes por otras hechas conforme con la ley (concursos en los que se premie a los mejores candidatos, elegidos en acuerdos sin trampas, acuerdos que la oposición no rechazaría); como nada obsta a apoyar a un proyecto político, denunciando y ayudando a separar, a la vez, sus raíces infectas.

Lo dicho hasta aquí nos lleva a la segunda cuestión: cuanto mayor y más grave es la defección de tantos colegas, más crece la certeza de lo que pudo haber significado la presencia de alguno o algunos magistrados que se animaran a seguir una causa hasta el final, aunque ello afectara sus vínculos y amistades.

No se trata del anhelo por una historia de héroes, sino de constatar que una construcción colectiva diferente requiere de algunos firmes, inclaudicables pasos que no se dieron, pasos que pudieron darse, pero que se evitaron cuidadosamente.

La masiva defección de tantos colegas de la comunidad jurídica (que, seguramente, no ha de ser muy diferente a la defección que se ha dado entre miembros de las comunidades de músicos, escritores, artistas o empresarios) llevó a que prevalecieran, en esta década, las prescripciones y los cierres de causas sin fundamentos; los "cajoneos" de casos y la demora de decisiones que involucraban a amigos y aliados; la entrega de fallos; los sobreseimientos sin razón; las decisiones basadas no en el derecho sino en el mero cálculo de conveniencias; la desestimación de pruebas obvias; la inacción frente a los hechos probados; la interposición de recursos y excepciones injustificadas para proteger a los más enriquecidos.

Lo ocurrido nos exige preguntarnos por las razones, para poder ir más allá del mero lamento. Posiblemente se haya tratado de una mezcla de elementos muy poderosa y común en el ámbito legal. Una combinación de motivaciones como lo son la ambición (el deseo de ascenso, de poder de influencia, de mayores ingresos), y el miedo, es decir, junto al temor de ser señalado, el pánico de perder los privilegios ya logrados, potenciadas estos años en sus extremos, por un lado, por los niveles de dinero derramados desde el poder, y por el otro, por los niveles y modos de la amenaza -vía inteligencia- a la que se recurrió en este tiempo.

También en el ámbito del derecho, lo que vamos dejando atrás es una larga década de desidia, complicidad y silencio.

Abogado constitucionalista

 

Comentario

¿vamos dejando atrás ... o vamos dejando adelante?

El único motivo para que las puertas del foro no se abran, están adentro del alma de cada uno de los que ejercen la profesión, ya sea como juez o como simple abogado. Pero también de cada ciudadano. El foro es la dimensión más antigua y acreditada del espíritu público favoreciendo el desarrollo de nuestros comportamientos y de nuestras instituciones

Sospecho que sobran instrumentos para perforar los vicios espantosos cobijados debajo de las largas faldas de la señora "doctrina" procesal, de los mostradores de plomo y de los escalafones curriculares;

y que si no lo han hecho en estas últimas décadas de "democracia" es por el natural irresponsable sentido de la libertad que prohijan los destapes antes de madurar en sus propios caldos, que por abrumadora mayoría de enviciados hoy dejarían al entretenido foro desierto.

Cuatro recursos de queja en CSJN me fueron sistemáticamente rechazados por la misma causa.

Descienden de SCJPBA donde acumulo 44 causas de hidrología urbana, y vengo aplicando 10 años de trabajo sin interés personal alguno otro que la defensa de bienes difusos de la comunidad: la dinámica de los ríos de planicies extremas y la preservación de los mantos que cubren los acuíferos -ver esta trama por http://www.hidroensc.com.ar  y bien patentizado por esta carta doc: http://www.delriolujan.com.ar/cartadocdevido.html o por este video referido a la causa 45090/2012 en el JCA Nº15 de la CABA, aguardando su paso al TSJ: https://vimeo.com/127666688

Lo curioso, es que el rechazo de los recursos siempre viene fundado en el incumplimiento de los arts 1º, 4º y 7º de la acordada 4/2007 que refiere de procedimientos gráficos que deben ajustar las presentaciones.

Tengo 73 años y corren por mis venas 123 años de espíritu editor e impresor que ya mi abuelo Sebastián cultivaba en la calle Jardines 3 de Bilbao en 1892.

Tengo 18 páginas web. y dos canales de videos con contenidos densos y propios y no quiero imaginar qué filtro de criterio aplican para rechazar trabajos de una década de tramitaciones por falencias en las presentaciones, que ni siquiera reciben constancia alguna de sus faltas, de manera de corregir y no volver a repetir el mismo error. Solo indican que se han incumplido esos artículos de la Acordada 4, sin más.

Por cierto que si alguna vez en el primer escrito acepté haber impreso 27 líneas en una de las páginas, entendiendo que en otra había subido 25, ya nunca más adopté ese principio de compensaciones.

Que estas restricciones son humillantes y desbordan de estupor el simple imaginar qué es lo que oculta bajo sus largas faldas la señora "doctrina" procesal, es inevitable que lo diga, porque no soy parte del club y porque la trama forense es, al fin y al cabo, la materia prima de que está constituído la esfera pública llamada a fecundar todo tipo de trascendencias.

Está acreditado en Fallos 326:1512 y sus citas, que en causas ambientales no caben excesos rituales; sin embargo …

Y si hay un foro que está abierto de par en par a la comunicación pública, es éste de las causas ambientales. Por eso debo agradecer estos rechazos, pues me han dado motivos para abrir una nueva página web: www.tramaforense.com.ar cuya primera nota será este mismo comentario.

Toda mi energía viene del NO. Por eso trabajo como un burro. Es mi felicidad trabajar. Si me hubieran dicho que SI una sola vez, habría quedado de brazos caídos. Necesito que me pongan enfrente de las narices este tipo de zanahorias; y así marcho. Cuanto más imposible, mejor.

Amores imposibles, nunca matan y nunca mueren. Y no es de Sabina, sino de vivencia y experiencia propia; que por ello me sostienen, a falta de una, dos Queridas Musas.

A las 50 causas de hidrología urbana depositadas en SCJPBA y en tribunales federales y de la CABA, les cabe el mismo destino: su archivo.

Más de 13 millones de caracteres subidos a SCJPBA. Más de 30 millones de caracteres subidos a la web en estos mismos temas. Todo conformando gracias a estas preciosas herramientas de comnicación que hubieran sido el deleite de mi abuelo, un foro testimonial incomparable, que dejarán las largas faldas de la señora “doctrina” procesal como si le hubieran atacado las polillas.

Lo único que necesito para mantener las puertas del foro abiertas es que me digan que NO. Y por cierto, cuanto más espantosas las respuestas, mejor.

Los últimos 2 rechazos son los de las causas 3081 y 3082 /2015 atendidas en el nuevo tribunal de causas ambientales a cuyo cargo está el Dr Néstor Cafferatta a quien mucho aprecio desde hace 10 años por su corrección y su bondad, y sin embargo ...

Fui 3 veces en los últimos dos meses a su oficina en el 4º piso de CSJN a entregar DVDs testimoniales. Muy bien atendido por Joaquín Arbizu, Gonzalo Cliffton Godney y por Victoria a quién solicité me indicara cuáles habían sido los errores cometidos respecto a esa acordada 4/2007. No lo sabía. Pedí hablar con Cafferatta, no estaba. Tienen mi teléfono y mail particular. ¿Espero que me llaman o que me notifiquen?

El domicilio electrónico de mi abogado patrocinante fue gestionado hace más de 3 meses atrás. Sin embargo, reconociendo estas causas la firma de los ministros del 25/8, aparecen en la mesa de entradas virtual como notificadas por vía electrónica; pero de hecho nunca recibí tales notificaciones y muho menos la constancia de los errores gráficos formales, que váya uno a saber de qué tratan sus trascendencias medulares.

Me impiden presentar recurso de revocatoria para así dejar al menos aclarado un poco esta historia de esfuerzos, que tienen que ver nada menos que con el robo de cauces principales del río Luján y del arroyo Pinazo. Escucharon bien: EL ROBO COMPLETO DEL CAUCE PRINCIPAL DEL RIO LUJÁN.

Imagino que así la trascendencia de la Acordada 4/2007 queda bien enhebrada a vicios tan pequeños como los piojos que con demasiada facilidad suelen entrar al alma.

 

Part of the warp and weft, the action and reaction, of our souls

¿Qué favor le hago al Dr Cafferatta ocultando estas …?

¿Qué favor le hago al Dr Lorenzetti amante de las causas ambientales?

¿Qué favor le hago a mi Comunidad para la que trabajo gratis desde hace 19 años en estos preciosos temas de ecología de ecosistemas hídricos en planicies extremas, si cierro la puerta de la trama forense atrás de estos fracasos que dan sabor a nuestros alimentos espirituales? Esos que a cierta edad ya sabemos, porque los sentimos, que son los únicos que nos mantienen activos.

Atte. Francisco Javier de Amorrortu, 2/10/15

 

Ánimos e inspiraciones que debo a mis Queridas Musas Alflora Montiel Vivero y Estela Livingston

Occidente

Querido Amigo:

Mientras tantos duermen, cuánta es tu tarea desplegada, y cuánto el oficio de cartero que golpea puerta a puerta, y deja en el paso constante su huella certera y su impronta sabia.

Y cuántas las escuadras que salen de tu puerto cerebral, donde es tu mano de almirante la que se carga de desvelos y emprende esa tarea mensajera de iluminar el territorio.

Cuántos ejércitos preparas y luego transportas para desembarcarlos en esas playas donde tienen la misión de despertar la sorda y gigantesca sociedad que dormita en la arena, mientras tuesta su rostro de oscuridad y de vacío,

y sus robóticas partes herrumbradas desmembran el aprecio por la vida y asi amontonan sus despojos como un bulto desolado sin destino.

Por entre ese escenario cadavérico van tus soldados rastreando voluntades, esperanzados en despertar y rearmar una estructura social tan diferente.

Mientras tantos duermen, tu cerebro hila la infinita hebra, y cientos de extremos se afilan como espinas para clavarse en los estrados, luego de haber recorrido los laberínticos pasillos judiciales y de escarbar en la palabra ley, en la palabra norma, y en tanta palabra que hilada tras palabra articula articulados, dispone disposiciones, resuelve resoluciones,

y en esa órbita abstracta donde las palabras entrelazan sus construcciones acorazadas y endican aquellos dictámenes esperados ... para devolverle a la esperanza ... nada.

Allí, al pie de las colosales estructuras de la Ley y la Justicia, al pie de los gigantescos Poderosos, al pie y siempre erguidas: tu entereza, tu voluntad, tu constancia y la grandeza de aceptar de quienes te dictan todos sus pedidos, aunque por ello, y como lo has hecho durante tantos años, hayas dejado de lado el necesario descanso y hasta hayas resentido tu salud.

Mientras tantos duermen, seguramente estarás trabajando, preparando las batallas pacíficas que sacudan la conciencia colectiva y así quizás, en el umbral de este siglo, por fin se logre despertar;

y así el oído de esta sociedad indiferente e indolente. escuche tu palabra y muchos de nosotros, comencemos a valorar bastante más este escenario paradisíaco y temporario, este maravilloso territorio que le ha tocado en suerte a nuestras almas en su transcurrir peregrino.

Un abrazo, Alfredo. 3/10/15

 

Oriente

Ojalá durmieran Querido Alfredo, como éste al que imaginas cerebrado. Los sueños guían. Allí está el matraz, la almirante y hebra que borda nuestras Vidas. Su traducción se expresa en esa hebra silenciosa que llamamos sinceridad "interior". Los sueños vienen del Amor; de alguien tan concreto, que por eso las Musas merecen tener nombre y apellido. Las magnolias grandiflora hace miles de años las celebran. Y ésto no es un haiku. Planta una en Tu jardín.

PD: no imagino resentida mi salud. Solo siento -con alegría-, los años y algunas urgencias que no me permiten descansar antes de filmar. Así me arriesgo: a menos descanso, más sincero. Te acerco un abrazo, Francisco

https://vimeo.com/channels/972439/videos

https://www.youtube.com/channel/UCLBYdCzALHXAQKv8rt8-Iow