Hidrología en Suprema Corte . 67491 . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . 14 . 15 . 16 . 17 . . 69518, 519, 520 . 18 . 19 . 20 . 21 . 22 . 23 . 24 . 25 . 26 . 27 . . 70364 . 217 . . 70751 . 28 . 29 . 30 . 31 . 32 . 33 . 34 . 35 . 36 . 37 . 38 . 39 . 40 . 41 . 42 . 43 . 44 . 45 . 46 . 47 . 48 . . 71368 . 50 . 51 . 52 . 53 . 54 . . 71413 . 55 . 56 . 57 . 58 . 59 60 . . 71445 . 55 . 56 . 57 . 58 . 59 . . 71516 . 60 . 61 . 62 . 63 . 64 . 65 . . 71520 . 66 . 67 . 68 . 69 . 70 . 71 . 71521 . 71 . 72 . 73 . 74 . 75 . . 71542 . 76 . 77 . 78 . . 71614 . 79 . 80 . 81 . . 71615 . 82 . 83 . 84 . 85 . 86 . . 71616 . 87 . 88 . 89 . 90 . 91 . . 71617 . 92 . 93 . 94 . 95 . 96 . . 71618 . 97 . 98 . 99 . . 71619 . 100 . 101 . 102 . . 71413 . 103 . 104 . 105 . 106 . 107 . . 71743 . 108 . 109 . 110 . . 71808 . 111 . 112 . 113 . 114 . 115 . . 71848 . 116 . 117 . 118 . 119 . 120 . . 71857 . 121 . 122 . 123 . 124 . 125 . . 71908 . 126 . 127 . 128 . 129 . 130 . 131 . . 71951 . 132 . 133 . 134 . 135 . . 71936 . 136 . 137 . 138 . 139 . 140 . . 72048 . 141 . 142 . 143 . 144 . 145 . . 72049 . 146 . 147 . 148 . 149 . 150 . . 72089 . 151 . 152 . 153 . 154 . 155 . 156 . . 72404 . 157 . 158 . 159 . 160 . . 72405 . 161 . 162 . 163 . 164 . . 72406 . 165 . 166 . 167 . 168 . 169 . . 72512 . 170 . 171 . 172 . 173 . 174 . 175 . 176 . 177 . 178 . 179 . 180 . 181 . 182 . 183 . 184 . 185 . . 72592 . 186 . 187 . 188 . 189 . 190 . . 72832 . 191 . 192 . 193 . 194 . 195 . . 72994 . 196 . 197 . 198 . 199 . 200 . . 73038 . 201 . 202 . 203 . 204 . 205 . . 73114 . 206 . 207 . 208 . 209 . 210 . . 73147 . 211. 212 . 213 . 214 . 215 . . 73406 . 216 . 217 . 218 . 219 , 220 . . 73429 . 221 . 22 . 223 . 224 . 225 . . 73641 . 226 . 227 . 228 . 229 . 230 . . 73717 . . 231 . 232 . 233 . 234 . 235 . . 73748 . 236 . 237 . 238 . 239. 240 . . 74024 . 241 . 242 . 243 . 244 . 245 . . 74719. 246 . 247 . 248 . 249 . 250 . . 45090 CABA . 251 . 252 . 253. 254 . 255 . 256 . 257 . 258 . 259 . 260 . 261 . . 45232 CABA . 262 . 263 . 264 . 265 . 266 . 267 . . 16191 CABA . 268 . 269 . . . CCF4817 . 270 . . CAF21455 . 271 . 272 . 273 . 274 . 275 . 276 . 277 . 278 . 279 . 280 . . CAF84260 . 281 . 282 . 283 . 284 . 285 . . FSM 65812 . 286 . 287 . 288 . 289 . 290 . 291 . 292 . 293 . 294 . 295 . 296 . 297 . 298 . 299 . 300 . 301 . 302 . 303 . 304 . 305 . 306 . 307 . 308 . 309 . 310 . . FSM9066 . 320 . 321 . 322 . 323 . 324 . 325 . 326 . 327 . 328 . 329 . . FSM 38000 . 330 . 331 . 332 . 333 . 334 . 335 . 336 . 337 . 338 . 339 . 340 . . FSM 56398 . 341 . 342 . 343 . 344 . 345 . 346 . 347 . 348 . 349 . . JFCampana . 350 . 351 . 352 . 353 . 354 . 355 . 356 . 357 . 358 . 359 . 360 . CSJN . 361 . 362 . 363 . 364 . 365 . 366 . 367 . 368 . 369 . 370 . 371 . 372 . 373 . 374 . 375 . . 35889 patrimonios rurales 376 . 377 . 378 . 379 . 380 . 381 . 382 . 383 . 384 . 385 . 386 . 387 . 388 . 389 . 390 . . hidrolinea . . código 1 . 2 . . cartadoc fiscalFed . . cartadoc JuzgFed . . Cartadoc Scioli . . Cartadoc Massa . . Cartadoc Macri . . acceso al habitat . . nuevo paradigma 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . esacasoelagua . . interlocucion 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . . . dragados . . tolosa 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . Ley 25688 . 1 . 2 . 3 . . discurso . . Ley particular . . decreto1069 . . ocsa . . dominios públicos . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . . al mejor derecho . . Ariza . . CAF . . denuncia BID . . Gladys González . . trama forense 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . . index .

 

Al bit cuántico

Laudato Si, laudato No.

La voz ecología acuñada por Häckel en 1869 refiere del estudio de la interdependencia y solidaridad de los seres vivos entre sí y con el medio.

La amplitud abarcativa de este enfoque, sin embargo … como dice el refrán: poco aprieta. Y la partícula ilativa i griega que enlaza al “entre si y al medio” es muy estrecha y nada específica.

En adición, si la caridad empieza por casa, a esa “i griega” no le tocará la mejor suerte y jamás será la primera.

Tal vez por vivir 37 años aislado en isla de Natura, esa partícula ilativa, esa “i griega”, alcanzó en este burro otra dimensión y no poca internalización.

Un día, tras partir mi Padre, sentí que mi osamenta ya no estaba para seguir poniendo ladrillos y me dediqué como buen burro que no ha leído en los últimos 37 años un solo libro, a mirar por imagen satelital las aguas. Tanto tiempo he pasado en esta tarea que a poco me vi invitado a rebuznarla. Primero en 17.000 fojas de denuncias administrativas y luego en unas 13.000 de demandas judiciales.

Para animarse a rebuznar, el burro contó con la instrucción diaria de dos Musas que le vienen animando y guiando desde hace más de 30 años Estela Livingston y desde hace 11,5 Alflora Montiel Vivero

Después de haber depositado a lo largo de 10 años en SCJPBA más de 13 millones de caracteres referidos al río Luján, veo que la semiología de la palabra ecología está muy entregada a cultivar las relaciones entre semejantes, marketing y comerciantes, pero ningún enfoque los guía a la especificidad que los cursos de agua en planicies extremas reclaman.

Hoy tengo en esas aguas a un buey amigo al que llamo Heliodoro, para ver si con nombre propio se gana algún aprecio de los mortales.

Hace unos días el juez federal de Morón delegado por la CSJN decidió dar por terminado el PISA MR. Habían forrado durante 5 años con oro las riberas del Riachuelo y Heliodoro no había despertado. Al parecer, los que legislan sobre las relaciones humanas no entienden qué pasa o mejor dicho, que pasó con Heliodoro hace casi 240 años.

En estos 5 años ni siquiera leyeron la definición que de la voz ecosistema les regala el glosario de la ley gral del ambiente provincial. ¿Cómo habrían de relacionarse con Heliodoro al que jamás miraron?

Las relaciones con mis semejantes escasamente superan lo virtual, aunque respondo siempre los mails en el día. Mi soledad está contenida repito, por un par de Musas que encienden cada día la pequeña luz del amanecer de los sueños y así me animan, inspiran y guían. A ellas les debo todo y por eso siempre las identifico con nombre y apellido.

La más iluminada en estos temas es una mujer que en Vida jamás conoció las letras. Nunca tuvo luz eléctrica, ni agua potable. Ni siquiera conoció a sus Padres. Sus esfuerzos y pobrezas amasaron en desconsuelos tal capital de Gracias que por ello sus frutos guían con mucho más rigor interior que el exterior de las doxas.

Un hombre que fallece en el mismo año que Häckel dijo: "Un hombre que nunca ha ido a la escuela puede robar un vagón de carga; pero si tiene una educación universitaria puede robar todo el ferrocarril completo". Era Teodoro Roosevelt.

Sin el ánimo vocacional, sin el spudeo homérico, sin la pasión de las Musas y su guía interior, todos los reconocimientos y halagos resultan funestos para el pobre Heliodoro, viendo a su amigo el burro prenderse la cucarda al pecho.

En todos estos años solo logré un amigo que aceptó hacerse burro y rebuzmar: Jorge Rodríguez Caram en Luján. Siguiendo los aprecios de este burro insistió hasta lograr que demolieran las compuertas de Luján. Heliodoro nunca las necesitó. Por el contrario, le fastidiaban.

Un año antes había logrado que eliminaran las acacias florecidas en los suelos sueltos que las inútiles limpiezas de lecho habían dejado crecer en sus márgenes. Heliodoro necesitaba perfiles suaves y luminosos en sus riberas y no los alteos y sombras que desquiciaban la interfaz donde él encontraba su alimento; que no era gravitacional, reitero, sino solar.

Todas estas dificultades para avanzar en remediaciones son fruto de la espesura de las relaciones humanas y sus culturas, en nada relacionadas con los alimentos que asisten el equilibrio de las dinámicas de los sistemas ecológicos, resumidos en dos simples presupuestos mínimos: arts 2º, inc e y 6º, par 2º de la ley Gral del Ambiente. Tan simples, como nunca advertidos.

Por ello Heliodoro sigue muerto en todos los tributarios urbanos del Oeste. Y ésto no se resuelve con dinero, rectificando cursos y canalizando otros nuevos. Sino respetando las interfaces, por Amor a Heliodoro y no por Amor a los utilitarimos humanos y al dinero

Este Amor a Heliodoro viene de los sedimentos sensibles de la pobreza haciendo viajes tan extraordinarios hasta el profundo océano, como los del Bermejo; y no precisamente por cumplimiento de la ley de la gravedad, sino por el calor de los afectos depositados en los fondos oceánicos, que así resuelven la extraordinaria fidelidad a sus guías, sin nunca perderse.

Así se comportan los llamados “sistemas” convectivos, tan presentes en nuestros ríos de planicies extremas como en las aspiradoras de los agujeros negros limpiando todo tipo de universos.

La forma que tendría la arquitectura y el urbanismo para relacionarse con Heliodoro, es comenzando a mirar, valorar y respetar lo que sucede en las interfaces suelo-agua, que ya cuentan en el art 235, inc c del nuevo Código Civil, con muy buenos aprecios, aunque ningún respeto.

Ya es hora que nuestra relación legislativa con el medio ambiente sea mucho más observadora, específica e integradora de aprecios a sus necesidades y no a las nuestras.

El buey va primero. Inútil anteponerle las urgencias de la carreta, si Heliodoro sigue muerto.

Con el debido agradecimiento a mis Queridas Musas Alflora Montiel Vivero y Estela Livingston,

Francisco Javier de Amorrortu , 28/10/15

 

Al bit cuántico

Complemento al cero que acompaña a todo "laudato", acerco este viejo recuerdo de negaciones y fracasos

Causa I 71936 en SCJPBA

pdf de la causa completa

Anexo

Facticidades reducidas al polvo del absurdo en aprecios administrativos, legislativos, judiciales y científicos

Cuando de resultas de los hallazgos en los senderos recorridos en estos 15 años, que dieron lugar a tantas demandas en los últimos 5, advierto que 1º). desde 1995 no hay una sola factibilidad técnica final que no haya conocido el fraude o respetado la prelación que le cabía al cierre del Proceso ambiental; y 2º). ni uno sólo que hubiera dado su primer paso elaborando sus EIA como lo indica el art 12º de la ley Gral del Ambiente para ser algo más que un canto de sirenas; 3º). al punto que nunca se enunció un sólo Indicador Ambiental Crítico y ni siquiera uno Básico para apuntar cómo estructurarlos; y 4º). al tiempo que la propia ley 11723 no apunta un sólo alcance a gestión, proceso o procedimiento alguno, aunque bien se precia en regalar garantías; y 5º). ni un solo tribunal aprecia recibir solicitud de amparos que no sean reiteradas veces rechazados; y 6º). ni una sola vez se haya salvado de quedar eliminada la palabra hidrología de las reglamentaciones de la ley 12257; y 7º). ni una sola vez se hayan acercado soportes de hidrología a las aplicaciones concretas de los artículos 2577 y 2572 del CC; y 8º). ni una sola vez hayan distinguido hidrología urbana, de hidrología rural; y 9º). ni una sola vez alguien hubiera observado y denunciado alguno de los crímenes hidrogeológicos multiplicados en esta planicie intermareal a lo largo de los últimos 17 años; y 10º). ni siquiera los arquitectos magisters en ética ambiental piden disculpas en sus cátedras por haber sido sus inventores; y 11º). ni una sola visación de cambio de destino parcelario hubo respetado la prohibición de fraccionar impuesta por el art 2º de la ley 6254; y 12º). ni una sola cota de arranque de obra permanente ha sido enunciada en función de los dictados obligados que caben por art 6º, ley 6253, 4º dec regl 11368/61 y 5º, ley 6254 como responsabilidad primaria a los municipios; y 13º). a excepción de una sola vez en que por Res 086/09 el municipio de Pilar enunció una de esas cotas, aunque luego jamás se le ocurrió controlar a pesar de advertida de sus incumplimientos por cartas documento reiteradas; y 14º). ni una sola vez se dio respeto al art 101 de los dec 1359/79 y 1549/83, reglamentaria de la ley 8912, prohibiendo “saneamientos” en suelos anegables; y 15º). ni una sola vez se dio respeto al art 59, ley 8912 sobre cesiones de suelos anegables al buscar destinos urbanos; 16º). siendo la DIPSyOH la principal contribuyente a estos incumplimientos pues nunca se alertó 17º). del sentido que caben a las baterías convectivas aledañas a las sangrías mayores; esas que regalan los esteros, los meandros dinámicos, los bañados, las costas blandas y bordes lábiles para acumular y transferir sus energías convectivas a la sangría mayor; 18º). Pues sólo así se conservan los sistemas relativamente estables en el tiempo y termodinámicamente abiertos en cuanto a la entrada y salida de sustancias y energía, tal como aparece mentada la voz “ecosistema” en el glosario de la 11723. 19º). Su propia academia les enseñó a extrapolar energías gravitacionales donde ni a un borracho se le ocurriría mentarlas; e insistiendo desde sus mecanicismos derivados, en enderezar, canalizar, profundizar, tablestacar.

Quien haya redactado este glosario, -siendo que a él debemos la mención a “termodinámica”-, urge salir a buscarlo para que explique a qué hubo de mentar esta lúcida acepción y la Legislatura aprobarla. Viene este glosario de perillas a mis insistencias sobre enlaces termodinámicos de a uno en uno conformando el bi-os de la condición olárquica que mantiene el movimiento perpetuo en lo que llamamos en forma muy primaria: “sistemas”. Lejos están los “sistemas”, recortados científicamente de a pedacitos, de referir de algo vivo y comparable al perpetuo florecer de la Fusis; dando sentido a la voz Natura.

No deberíamos escribir para ser entendidos, sino para que resulte imposible ser malentendidos. Marcus Fabius Quintilianus.

Nadie ha logrado siquiera sospechar 20º). de qué manera el sol acerca sus caricias a las aguas para asistir sus dinámicas horizontales y quiénes fueran aliados irremplazables para, como formidables baterías oficiar acumulación y transferencias convectivas. Sin embargo, 21º). los científicos no han dudado en modelar durante siglos extrapolaciones de la manzana de Newton donde las pendientes son sólo aquellas que corresponden a extremas ridiculeces. ¿Qué desgano, qué inobservancia primaria de toda reflexión ha configurado semejante instalación?

22º). ¿cómo es que nunca miraron por las direcciones de salida de los tributarios al estuario y sus respectivos imprescindibles acoples convectivos? 23º). Cómo es que nunca compararon en distintas cuencas naturales, sus energías en función de pendientes y en función de calorías absorbidas por sus suelos aledaños?

¿Cómo habrían de sortear nuestros legisladores dificultades cognitivas, si las academias sostuvieran sus horrores de cosmovisión y los anteriores sólo estuvieran copiando el recitado de algo que jamás entendieron? ¿Acaso exagero? ¿Acaso alguien sacó la cuenta de los dineros gastados en obras no sólo inútiles, sino dañinas? Un millón de veces más costoso ha sido, sin embargo, el daño que infligieron a los flujos de las aguas en las planicies en Natura. Estoy hablando de una cifra aproximada a esto: 100.000.000.000.000.000.000. Tradúzcanla V.E. en guaraníes o en las unidades monetarias que quieran, o en lágrimas de cocodrilo de todos los que van a rogar por sus negocios.

Acaso el INA ha mostrado disposición a dar una mano para sacar al ACUMAR de su abismo, tras reconocer éste, después de 6 años, que no sabe cómo identificar el pasivo ganado del Riachuelo. Cuánto más complejo resultará entonces describir el activo perdido. Les alcanzarán otros 100 años para darse cuenta de lo que sucedió en Abril de 1786? ¿Cómo es que nuestros científicos no les ayudan? Ni siquiera acercan comentario. Este silencio es el que acompaña a los muertos cuando van camino al cementerio. Y este paseo del Riachuelo ya lleva 226 años.

¿Cómo es que nunca apreciaron mirar por modelos naturales que no reclaman extrapolaciones?; plenos de olarquías y de escalas infinitamente más grandes que las de laboratorios incapaces de reproducirlas en uno sólo de sus múltiples enlaces. ¡Cómo concebir ecosistemas sin enlaces termodinámicos! Complejidades por otra parte, infinitamente más ricas que las variables que alimentan sus ojos mecánicos y sus pretenciosos aseguradores modelos matemáticos.

En lugar de modelar alrededor de cajitas negras ¿cómo es que no compararon las energías de salida de las diferentes cuencas al océano y las relacionaron con sus casi nulas pendientes?

¿Cómo es que un hortelano se anima a publicar imágenes sobre estos senderos y sus surcos en la plataforma continental y en el propio talud; y nuestros ingenieros hidráulicos y físicos en dinámica costera nunca advirtieron el sentido y valor de los meandros?; y en adición, para matarles les paralizaron sus mutantes enriquecimientos dinámicos que sorprenden hasta a un ciego, mostrando el esfuerzo que hacen para colectar energías convectivas y acoplarlas con el beneplácito de sus hermanas de la deriva litoral que mucho agradecen ver incrementadas sus temperaturas en el acople.

Esta imagen anterior habla a las claras del abismo olímpico de nuestras cosmovisiones “hidráulicas” frente a estos increíbles recursos de Natura y de las patéticas soluciones de rectificación y canalización cargadas a 27 Kms del Riachuelo en obranzas que consumieron 32 años, para luego de 100 confesar que habían sido perjudiciales, pero sin jamás mentar un por qué.

Ver las confesiones del titular del ACUMAR, Gustavo Villa Uría en el CII-2010 http://www.alestuariodelplata.com.ar/congreso.html

¿Cómo es que nunca discernieron entre energías gravitacionales y convectivas? ¿Qué costo tienen estas cegueras en todo lo que se derrama con una plena mayoría de ojos cerrados en Legislatura? En este caso, muy afortunadas fueron esas ajustadas líneas glosadas sobre la voz ecosistema, llenas de sabiduría que nuestros legisladores jamás indagaron y mucho menos entendieron.

¿Cómo acertaría un juez Servín a considerar estas materias? ¿Qué Cámara de Apelaciones de San Martín apreciaría meterse en estos abismos contando con tantos recursos procesales para evadirlos? 24º). ¿cómo ignorar los 10 años que lleva consumidos la causa B 67491 tratándose tan sólo de una parcelita de mala muerte que nunca sirvió ni para criar chanchos, de 18,5 Has –el 0.000.000.05% del territorio provincial; y de un arroyito tan pobrecito que hasta un maduro ingeniero de Fiscalía, tras ver desaparecer 2 veces de su expediente 2400-1904/96 mis fotografías, llegó a tildarlo de aguas intermitentes?

4 años antes Cristina Alonso decía que el Pinazo era curso navegable y le aplicaba el art 2640 del CC que habla del camino de sirga en 15 m, devorándose el art 5º del dec 11368/61, regl de la ley 6253. Según el dec 4371/95 esto no enerva nuestros derechos, pues nos cabe en sede Contenciosa Administrativa pedir que se aclaren las responsabilidades que no hubieran estado previamente bien aclaradas. Es curioso que tan simples enunciados como los del art 5º del dec 11368/61, regl de la ley 6253, necesiten 61 años de aclaraciones.

¿Acaso alguien lleva la cuenta de todas las mentiras acumuladas en esa causa? Que al menos bien útil resulta para estimar imposible hacer justicia que alcance alegría a Vuestras vocaciones, sin antes dedicar un buen cuarto de hora a enriquecer el número y capacidad de Vuestros asesores.

El Dr. Martiarena ya tiene los ojos blancos que vi en mi Padre a los 93 años.

¿Cómo aplicarían sensatez mercaderes e ingenieros, si la “ciencia” hidráulica les invita a transformar los humedales con obranzas para unos y negocios para otros y los funcionarios de la administración les ahorran todos los procesos?

¿Por dónde empezar? Esta es la pregunta que me hago para saber dónde debo denunciar inconstitucionalidad tan original y redobladamente originaria, que en planicies pampeanas viene a desnudar las interminables torpezas del mundo de la hidráulica.

Sin embargo, si quisiéramos dis-cernir, de los puntos 1º, 2º, 3º, 4º, 5º, 6º, 9º, 10º,11º, 12º, 13º, 14º,15º y 24º listados en primer término, sus incumplimientos no responden a cosmovisión otra que la de las cegueras y presiones de los negocios.

Faltas administrativas generadas y generalizadas con tanto desparpajo, que con harto inocultables y grotescas evidencias, por todos lados ventilan sus propias fraudulencias. Ver causa 71908, 71619.

Los 24 puntos merecen precisiones legislativas para extender comprensión y poner frenos a estos desbordes. Estas precisiones que caben como extensiones, no son tarea para la Secretaría de Demandas Originarias de la SJPBA, sino para Legislatura. Aún cuando, su comprensión enriquecería las miradas a todas estas causas.

Las almas de la SCJPBA han recibido un tendal de reclamos con impugnaciones de inconstitucionalidad poniendo al rojo las alertas sobre estas materias; y bien poco sabe nadie qué hacer con ellas.

Siendo demandas con altas cargas de especificidad y abismos de la ciencia nunca antes planteados, no resulta fácil comenzar a mirar el fondo de la cuestión, que en estos tiempos de primarios enredos procesales fogoneados por el Asesor General de Gobierno, apuntan al limbo donde todos ilusionan entre silencios, enredos y mentiras, soluciones que desconozco cómo negociarán nuestros Ángeles de la Guarda.

Sin embargo, concentrar atención en esta sede que reconoce la mayor idoneidad jurídica para enfrentar desafíos, es respuesta obligada por más ajustados que resulten sus hospedajes. Bien merecen nuestros aprecios y por ello insistimos. No reconocemos otro mejor puerto.

La reducción completa al absurdo de ver cadenas completas de fraudes y desconocimientos en todas las normativas administrativas referidas a todas las Convalidaciones Técnicas Finales y a todos los Procesos Ambientales, sin excepción desde 1995 a la fecha, reitero, en todos los trámites aprobados sobre barrios cerrados comprometidos con la planicie intermareal y sus brazos interdeltarios, relacionados con las materias a las que apuntan estos 24 puntos, aportan una presión que en primera instancia y en Cámara queda resuelta sacándose la causa como sea de encima.

Ni hablar de ese tipo de causas que ni en la SCJN saben qué hacer con ellas, aunque todos enciendan velas en la esperanza de que su presencia resuelva lo que Salamanca no presta. Pasear por ellos es perder tiempo. Y mis 70 años, tras 15 de trabajar en estas materias, no me permiten esos paseos. Mi ojos también están blancos; pero de asombro.

Siendo otros los tiempos y el temple de la SCJPBA, lo siento el único tribunal capaz de estimular y merecer las mejores devoluciones en trabajo. Considero que a medida que Vuestros Asesores transiten estas dificultades, aún el ejercicio de mirar por cada una de las causas descartadas in límine de aprecios, conforma la más simple tarea para amasar reflexiones y acopiar criterios.

Que no se trata de oficiar sentencias, sino de ejercitar intelección comenzando por los más simples enredos, para de a poco ir profundizando en temas más complejos.

Es inevitable el reconocimiento de las conexidades de todos estos temas reflejados docenas de veces en todas y cada una de estas causas. El empezar a considerarlas “impropias” despeja al menos, algo del enorme peso del conjunto y deja a salvo una mínima cuota de curiosidad para no sentir desde el comienzo sus interminables compromisos.

Estos aparecerán a su debido tiempo y serán fruto de graduales aprecios. Siendo imposible, mucho más que absurdo, solicitar Justicia, sin antes sembrar y cultivar esos aprecios; que en tanto los sintamos, redoblaremos nuestros esfuerzos. Si la SCJPBA sintiera alarmante el peso de estos expedientes, no quieran imaginar VE lo que sienten las academias.

El aprecio trasciende sus energías más lejos y más hondo que los fallos. Por eso dejemos todos aquellos fallos de lado que no trasunten criminales urgencias. Que si bien los fallos atienden destinos; éstos también son alcanzables por trabajos sembrados en surcos de reconocimiento. Ese fue el argumento que movió Vuestra disposición a permitirme participar como 3º en la causa B 67491. De mi admisión como 3º por Res 574/08:

b. De otro lado, cabe resaltar que pese a estar todas las partes en conocimiento de su intervención, no se ha planteado oposición alguna a su participación en el sub lite.

Por lo demás, de las distintas presentaciones efectuadas se deduce que su presencia en el pleito como tercero de intervención voluntaria (o coadyuvante), en los términos de los artículos 90 y 91 del C.P.C.C. lejos de entorpecer u obstaculizar el funcionamiento de la justicia, podría aportar elementos de valoración para el Tribunal, en una causa que presenta una complejidad fáctica poco usual.

Si esta pequeñísima causa de Los Sauces parece compleja, qué no imaginar de las otras al lado mismo y aguas abajo, 20 veces mayores. Ver 71193, 71614 y 71848 localizadas una al lado de otra en el mismísimo fondo mesopotámico.

No dudo que si aquel simple primer folio manuscrito de mi expediente 2400-1904/96 no hubiera provocado vergüenza en el Director de Hidráulica que decidió su envío a esta causa en SCJPBA, la misma hubiera quedado resuelta con todas las abstracciones del caso.

7 años han pasado tras su aporte y hoy está la causa más embarrada que entonces. Y sin necesidad de mirar por las mentiras obligadas y bien enredadas intenciones de los que aportan testimonio que ya no saben dónde están parados –ni siquiera los de 87 años-, las torpezas inconcientes siguen demorando la claridad de las cuestiones de fondo; que a esta altura poco importa quién es el culpable, -siendo que el acusado ha rellenado cien (100) veces menos que el acusador-, sino cuáles han sido los daños a Natura.

Frente al fárrago de faltas y fraudes que en conciencia y en cualquiera devienen en fastidio, ha querido una Musa regalarnos su muy original mirada a los enlaces termodinámicos en Natura; aliviando y recompensando nuestra preocupación inmediata frente al tendal de desatinos.

La aplicación a mirar estos enlaces ojalá merezca el aprecio de V.E. Disfrutarían más que si estuvieran a bordo del Beagle arribando a las Galápagos.

Redactar una reductio ab absurdum por incumplimiento total y radical de la atención primaria al concepto de  “ecosistema” que aparece mentado en el glosario de la ley prov 11723: Sistema relativamente estable en el tiempo y termodinámicamente abierto en cuanto a la entrada y salida de sustancias y energía. Este sistema tiene una entrada (energía solar…apuntando al carácter termodinámico de los enlaces entre energía y materia que jamás, salvo por este que suscribe, ha sido desarrollado en términos fenomenológicos, y mucho menos, modelizado por científicos en laboratorio; y que a pesar de ello insisten en extrapolaciones para darse a modelaciones matemáticas tras haberse mentido inconcientemente durante un cuarto de milenio en todas sus proyecciones, considerando energías gravitacionales, que traducidas de sus respectivas planicies resultan menos que insignificantes.

Pruebas de esas insignificancias ya han sido reiteradas y publicamente señaladas. Pero al igual que en la Secretaría de Demandas Originarias, no reciben las academias reclamos por lo que no figura en la fe de erratas de sus catecismos prácticos.

El caso es que figurando en nuestro Glosario Ambiental ...es obligación -y algo más queoportunatras verse demorada por siglos-, demandar por el abismo que significa el incumplimiento generalizado de un concepto más sagrado que los dogmas vaticanos, que recuerda el peso específico de la energía solar obrando sobre la materia.

La infalibilidad del pontífice no resolvería en mil años nuestros problemas “hidráulicos”; que ni siquiera caben mentarlos “hidráulicos” en el sentido gravitacional que impulsa a estas ciencias. La casi totalidad de los grandes tributarios al mar, no escurren, ni drenan, sólo convectan. Y una vez abrazadas sus aguas por las oceánicas, lo siguen haciendo ya mar adentro, transportando por cientos de kilómetros extraordinarias cargas de sedimentos sin siquiera mezclarse con las saladas oceánicas.

Aguas estas últimas, de las que siempre acreditaron marchas por debajo de las aguas dulces. Ni siquiera en el peso específico han acertado, al ignorar la capacidad de transporte sedimentario que reconocen los flujos convectivos.

Las relaciones de materia y energía determinan la necesidad de una lectura termodinámica para considerar esto que en términos mecánicos y estáticos dan en llamar “peso específico”. Si la materia no es ajena a la energía que la envuelve, de qué peso específico hablan, sino de un peso muerto. Digan entonces: “peso muerto específico”.

Un corredor de flujos convectivos internos positivos de aguas dulces cargadas de sedimentos, que tras bordear la ribera continental por cientos de kilómetros decide el cruce de la plataforma continental para luego volcar sus cargas sedimentarias en el talud oceánico, no es para mirar con ojos mecánicos.

Los sedimentos del Bermejo van a parar a un cono deposicional en el talud oceánico a 600 Km al Norte del corredor de flujos Alflora que une Punta Indio con Montevideo.

El corredor Alflora es un conjunto de flujos convectivos que reconoce al menos cuatro corredores de aguas dulces y saladas apareados y no obstante sus prolongados tránsitos, hacen el cruce del estuario disociados; y en adición, por una ruta que jamás por nadie fuera señalada desde la llegada de Solís al Mar Dulce.

Hace un par de años the Scripps Institution of Oceanography diseñó derivadores (drifters) robóticos de aprox 30 cm de diámetro a los que llamó Autonomous Underwater Explorers AUEs con los que pretenden estudiar corrientes oceánicas.

Ver por http://www.alestuariodelplata.com.ar/oceano3.html

Sin embargo, a la pregunta de cómo reaccionan estas pequeñas boyas que navegan sumergidas como cuerpos muertos, sin enlaces íntimos con las energías convectivas de esos corredores, cabe la sospecha de que sean incapaces de seguir los compromisos de intercambios moleculares verticales y sean de alguna forma expulsados o nunca comprendan qué clase de intercambios energéticos las mueven.

Al afán de seguir forzando miradas mecanicistas para ahorrarse el abismo de los enlaces termodinámicos presentes en los sistemas convectivos internos y externos, le vendría bien una previa y cuidadosa original mirada micro como la que rápido encontró plasmada en afortunadas imágenes aéras de alta resolución, el físico de flujos doctorado en París y con el más alto cargo en la UBA, que sin conocer de su existencia vino a refrescar con gentileza y extrema sencillez sus inquietudes a mi huerto en del Viso.

Sin antes haber visualizado la extraordinaria personalidad de las aguas tributarias plenas de pesadas cargas sedimentarias, capaces de atravesar plataformas continentales tras haber bordeado centenares de kilómetros de riberas continentales y luego volcar sus cargas en el talud oceánico, las aptitudes de esos drifters sólo generarán información mecánica cuyos despistes siempre serán extrapolados para ajustar el calce en sus modelos.

Sacar a la ciencia de sus dis-cernimientos y catecuménicos recursos legislados como es el caso de la 2ª ley de la termodinámica operativa en cajas adiabáticas cerradas, es tarea infinitamente más compleja y desconcertante que mirar VE por estos compromisos que en estas causas presento.

No hube necesitado de uno, ni de cien drifters para darme cuenta de estos periplos oceánicos y haberlo expresamente señalado en la web tres semanas antes de que el propio nuevo satélite Aquarius diera noticia de estas disociaciones dulces en medios salados a cientos de kilómetros de las bocas tributarias. Dejando en claro que este Aquarius nunca revelará la profundidad que cursa ese corredor tributario que apenas queda reflejado en superficie.

Estos abismos quedaron expresados en el diario la Nación del 20/4/11, visible por

http://www.lanacion.com.ar/1366969-el-estuario-del-plata-bajo-la-lupa y ampliado en http://www.alestuariodelplata.com.ar/frentehalino6.html

Estas materias no resuelven nuestros abismos cognitivos. Pero al profundizarlos nos dan indicio que estamos sensibilizados y seguimos, no con extrapolaciones matemáticas proyectando certezas sobre sistemas aislados, sino con ojos puestos tras los enlaces termodinámicos que alimentan de a uno en uno, mostrando su Bi-os, los fenómenos olárquicos traducidos en movimiento perpetuo. Algo que el Riachuelo perdió hace 226 años y hoy no hay PISA MR, ni SCJN, ni ACUMAR que identifique siquiera su centenario cadavérico “pasivo”. Del “activo” ni hablemos.

Séanos útil esta breve excursión océanica para alertarnos de las abismales medioevales cosmovisiones hidráulicas que pesan en los que alguna vez fueron en nuestras planicies: cursos de agua; hoy cadáveres y por ello, con aterradorescompromisos urbanos que con promesas de “saneamientos” vienen siendo políticamente soslayados.

Mirar por estos pasivos es mirar por culturas abusivas comprometidas en parálisis hasta el tuétano con ellos. Mirar por lo que alguna vez fueron sus activos, es al menos, mientras se informan de los enlaces termodinámicos, salir a ventilarse por fuera de estos infiernos.

Todos los tributarios urbanos de la planicie intermareal al Sur de la CABA, al igual que los de la planicie intermareal al Norte de la misma, están perfectamente MUERTOS. Y sin embargo, la DIPSyOH se precia al igual que los bancos mundiales e interamericanos, de financiar y decidir grandes obras; tan necias como innecesarias, al ser fruto surgido de inútiles planteos mecánicos.

Qué no darían los ministros de la SCJN, para que al PISA MR un milagro les alcanzara a develar cómo definir el pasivo ambiental que el propio ACUMAR después de 6 años no alcanza a identificar.

Qué rol le cabe a la justicia para zafar de este atolladero catecuménico. Me gustaría imaginar, que solicitarles modelizaran en laboratorio las magnitudes gravitacionales en una planicie de tan sólo 4 mm de pendiente por Kilómetro y de alguna forma las comparacen con las magnitudes de cohesividad intermolecular presentes en dos moléculas de agua, facilitaría algunas confesiones demoradas.

Las diferencias y límites de escala de ambas propuestas ya son para salir corriendo; pero eso no quita valor a la pregunta, sino que anticipa abismos a cualquier respuesta no bien enfoquen la mirada y mucho antes de abrir la puerta de cualquier laboratorio.

¿Qué energía movería las aguas en ausencia de pendientes o qué relación energética fundan las aguas superiores con las inferiores en una sangría? Ya sería la pregunta que conlleva respuesta concreta, original, generosa y directa que ya en 1900 Henry Bénard nos regalara al inaugurar el territorio experiencial de las células convectivas.

Y que por las obvias dificultades de asumirlas que cargan los obsoletos laboratorios en mecánica de fluidos, quedaron oscureciendo fenómenos a granel que la ciencia no supo como asumir, a sabiendas de que mirar por afuera de la manzana mecánica, a lo primero que conduciría es a descubrir la ruina infernal de medioevales criterios que tiene a la hidráulica atrapada.

Hoy no hay más grande, ruinosa y retrógrada academia que la hidráulica. A qué dudar, esos despistes trascienden a todos los fueros: ya administrativos, como legislativos y judiciales. Y todas las resoluciones desprendidas de ellos van y vienen contagiando sus pobrezas, errores y miserias.

La causa MR es la palpable prueba de ello por estar involucrados los 3 poderes con el beneplácito de dos bancos mundiales que gozan de sus desconciertos.

 

Textos extraídos de causas inmediatas anteriores, con accesos visibles por http://www.hidroensc.com.ar/incorte59.html

http://www.hidroensc.com.ar/evs9hagosaber.html y /evs10anexo.html

 

Si fundar “no es lo mismo que obligar” bajo la presión de la ley; y la fundación “se vive como un parto jurídico”, siento que estos nuevos paradigmas lo son, y no sólo para la Justicia cuya seriedad y libertad aprecio en primer grado.

 

Francisco Javier de Amorrortu

 

Ignacio Sancho Arabehety

CALP T 40 F 240

 

Han pasado 43 meses desde el 4 de Abril del 2012 en que fuera redactada esta demanda y ya los reconocimientos de los extraordinarios viajes de los sedimentos del Bermejo se extendieron hasta los 5000 Km de distancia de sus orígenes, tras hundirse hasta los 5.700 m. en el profindo océano.

También la causa Matanzas Riachuelo ha conocido el final del PISA MR, tras aceptar que forrar con oro las riberas del Riachuelo no resolvían el problema del equilibrio de las dinámicas de los sistemas ecológicos.

¿empezarán a mirar por Heliodoro o seguirán invirtiendo los términos de los arts 2º, inc e y 6º, par 2º, ley 25675 para seguir priorizando la carreta?

El antropocentrismo siempre los traicionará; pero algún día aprenderán y entonces sí habrá un laudato cuántico.