Hidrología en Suprema Corte . 67491 . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . 14 . 15 . 16 . 17 . . 69518, 519, 520 . 18 . 19 . 20 . 21 . 22 . 23 . 24 . 25 . 26 . 27 . . 70751 . 28 . 29 . 30 . 31 . 32 . 33 . 34 . 35 . 36 . 37 . 38 . 39 . 40 . 41 . 42 . 43 . 44 . 45 . 46 . 47 . 48 . . 71368 . 50 . 51 . 52 . 53 . 54 . . 71413 . 55 . 56 . 57 . 58 . 59 60 . . 71445 . 55 . 56 . 57 . 58 . 59 . . 71516 . 60 . 61 . 62 . 63 . 64 . 65 . . 71520 . 66 . 67 . 68 . 69 . 70 . . 71521 . 71 . 72 . 73 . 74 . 75 . . 71542 . 76 . 77 . 78 . . 71614 . 79 . 80 . 81 . . 71615 . 82 . 83 . 84 . 85 . 86 . . 71616 . 87 . 88 . 89 . 90 . 91 . . 71617 . 92 . 93 . 94 . 95 . 96 . . 71618 . 97 . 98 . 99 . . 71619 . 100 . 101 . 102 . . 71413 . 103 . 104 . 105 . 106 . 107 . . 71743 . 108 . 109 . 110 . . 71808 . 111 . 112 . 113 . 114 . 115 . . 71848 . 116 . 117 . 118 . 119 . 120 . . 71857 . 121 . 122 . 123 . 124 . 125 . . 71908 . 126 . 127 . 128 . 129 . 130 . 131 . . 71951 . 132 . 133 . 134 . 135 . . 71936 . 136 . 137 . 138 . 139 . 140 . . 72048 . 141 . 142 . 143 . 144 . 145 . . 72049 . 146 . 147 . 148 . 149 . 150 . . 72089 . 151 . 152 . 153 . 154 . 155 . 156 . . 72404 . 157 . 158 . 159 . 160 . . 72405 . 161 . 162 . 163 . 164 . . 72406 . 165 . 166 . 167 . 168 . 169 . . 72512 . 170 . 171 . 172 . 173 . 174 . 175 . 176 . 177 . 178 . 179 . 180 . 181 . 182 . 183 . 184 . 185 . . 72592 . 186 . 187 . 188 . 189 . 190 . . 72832 . 191 . 192 . 193 . 194 . 195 . . 72994 . 196 . 197 . 198 . 199 . 200 . . 73038 . 201 . 202 . 203 . 204 . 205 . . 73114 . 206 . 207 . 208 . 209 . 210 . . 73147 . 211. 212 . 213 . 214 . 215 . . 73406 . 216 . 217 . 218 . 219 , 220 . 45090 CABA . 221 . 222 . 223. 224 . 225 . 226 . 227 . 228. 229 . 230 . . 45232 CABA . 231 . 232 . 233 . 234 . 235 . 236 . 237 . 238 . 239 . 240 . 16191 CABA . 241 . 242 . 243 . 244 .245 . . CCF4817 . 246 . 247 . 248 . 249 . 250 . . CSJN . 251 . 252 . 253 . 254 . 255 . 256 . 257 . 258 . 259 . 260 . 261 . 262 . 262 . 264 . 265 . . 35889 patrimonios rurales 266 . 267 . 268 . 269 . 270 . 271 . 272 . 273 . 274 . 275 . 276 . 277 . 278 . 279 . 280 . . hidrolinea . . código 1 . 2 . . cartadoc fiscalFed . . cartadoc JuzgFed . . Cartadoc Scioli . . Cartadoc Massa . . acceso al habitat . . nuevo paradigma 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . esacasoelagua . . interlocucion 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . . . dragados . . tolosa 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . Ley 25688 . 1 . 2 . . discurso . . Ley particular . . decreto1069 . . ocsa . . dominios públicos . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . index .

Interlocución 3

Devoluciones al Asesor General de Gobierno . AGG

En tiempo y forma vengo a interponer esta solicitud de revocatoria frente a este rechazo que reconoce antecedentes de superlativas conexidades que alejan este alegato doctrinario de abstracción; materia a la que ya he dedicado aprecios y que en esta oportunidad extenderé a partir de muy calificadas reflexiones que hace 50 años así nos prevenían de este “modo de asumir al mismo tiempo lo fragmentario y la necesidad de falsificación de la unidad. De allí que no exista camino que vaya desde lo fragmentario a la unidad.

La distinción del ser respecto del ente parece aquí basarse y consistir en que se prescinde («abstrae») de todas las particularidades del ente para conservar así lo más universal como lo «más abstracto» (lo más substraído).

Esta doctrina en todo caso nos aleja de querer explicar con el más gratuito de todos los medios de pensamiento, la abstracción, lo más esencial de todo lo que hay que pensar y experimentar”. Martín Heidegger, Nietzsche II, 1961

Heidegger nos señala que esta escisión fue obligada –habla de una necesidad-, por articulación de esencias extrapoladas de ese mismo especular, dado que no advierto otra forma de manipulear la falsificación de la unidad a la que alude. Esencias, la de esta falsificación, sobre las cuales muy poco al parecer hemos reflexionado; pero que aquí advierto, nada sostienen de la develación del ser; porque la develación del ser no se resuelve en la mente como abstracción, delirio o lo que fuere, sino en cuerpo y alma como instalación. Reitero, no como abstracción, sino como internalización, como introyección sensible y en adición, plena de identidad vincular. Por eso no sólo resulta armonizable, sino agradecida tras el abismo y desestructuración que esta vivencia por años en soledad, escindida, en isla de Naturaleza contenida, permanece activa.

La locura, a los ojos de cualquier observador externo, empieza por la mente; pero no es allí donde termina el éxtasis que le guía tras los abismos del Amor.

Tras esta zambullida abismal e inesperada para zanjar este rechazo in límine por abstracción fundada sobre diferencias irreconciliables entre lo particular y lo general tal cual están planteadas en esta doctrina, invito a V.E. a repasar senderos clásicos de poetizadas “experiencias”.

Si intrigados desearan profundizar en estos hospedajes, invito a mirar por las páginas 48 y 132 de La Viga de Cruce, o intentar digerir el texto entero si Vuestro Angel de la Guarda personal, dispuesto a acariciar fuentes de escisión acompañara. Ver por http://www.hidroensc.com.ar/incorte67.html en archivo pdf adjunto. Intento así, sacudir el abismo instalado entre lo particular y lo general, que al menos en materia ambiental, resulta a todas luces, obviando a Descartes, inadmisible. Si V.E. no soportaran este introito, ruego hagan abstracción de estas líneas tras el texto de Heidegger y den paso a las que siguen.

Los más antiguos no se conformaban con refugios en abstracción. En el formidable despertar griego, el refugio del ser, más allá de los develamientos del en-te prodigados en el siglo VI aC y relacionados al agua, al fuego y a la que estos alimentan, en y , develamiento y parentesco, no fueron por abstracción en especulación metafísica; aunque reconocemos a los que siguieron, intentándolo por , tras licuación del sentido profundo del como parentesco.

Las interpretaciones de e en Platón, las de , y en Aristóteles, potentia y actus en medioevales, cogito en Descartes, física matemática y gravedad en Newton, subjetividad en Kant, razón en Ilustración, voluntad en Schopenhauer, espíritu en Hegel, voluntad de poder en Nietzsche y regreso al ser en Heidegger, ninguna de ellas logró captar la integridad del ser, que inmutable, todas estas especulaciones metafísicas eludió.

Comparable acontecer el de los montes místicos donde para hacer cumbre cabe primero patenciar el negro, nigrum, nigredo y sumar conocimiento hasta 5 veces nada. El descenso de las caballerías que festeja Juan de la Cruz al final de su cántico espiritual habla de ello. Las antiguas señoritas de cabeza equina -así eran mentados los patriarcas zen-, están a un paso de esa transformación que el nombre de KUNG.FU.TZU Confucio, celebra como Niño.Hombre. Niño.

La patencia profunda del ser no se descubre enabstractas especulaciones, sino en cascada de aconteceres eurísticos que hacen al devenir de los hombres niños; cuya transformación y sendas en éxtasis de locura recorridas, nadie hasta hoy con metafísica resolvió aunque la Vida las haya reiterado por siglos.

Recordar a Vicente Aleixandre tal vez regale algún remanso en estos abismos:

Ya no querrás leer en los libros una verdad que poco a poco sube como un agua.

Renunciarás a ese espejo que donde quieran las montañas te ofrecen, pelada roca donde se refleja tu frente.

Vivirás todavía como la yerba dura, protegido de las nieves por el carbón vigilante.

Todos ignorarán la presencia del que vive; del que en pie en medio de las flechas calladas, oculta su pecho transparente al que no pueden mirar;

que nunca será cristal a pesar de su claridad, porque si acercaran sus manos, podrían sentir la sangre.

...un día aparecerás descendiendo entre la suavidad de las laderas, para asistir al nacimiento de un niño, en la misma yerba apacible de un destino, que te ha querido como nunca.

El que atisbe a descubrir algo más que lirismo, quiera seguir leyendo su poema Criaturas en la Aurora que así comienza:

"Amanecísteis, porque cada mañana, la túnica casi húmeda, se desgarraba virginalmente para amaros: desnuda, pura e inviolada".

Siendo tan específico el develamiento del ser, al punto de manifestarse ya no metafísico, sino intrafísico por cuerpo sensible cohabitado, a qué urdir abstracción o razón especulativa para asimilar trascendidos como este de Spinoza: nadie sabe lo que puede la locura; nadie lo que puede el cuerpo.

Con estas expresiones intento dar a sospechar que la locura no trata de abstracciones, pues ni el trámite del loco, ni el del espíritu que le lleva en éxtasis, se resuelve en ellas, sino en identificaciones plenas de vinculaciones.

Estos ejercicios abismales de intensidad psíquica poco imaginable van fortaleciendo la musculatura espiritual del recién nacido a un viejo mundo siempre lleno de desideratos doctrinarios. Los tiempos del pasado quedan atrás; no así algunos fuegos del pasado que vuelven oportunos.

Hace algo más de 50 años comencé con ayuda de un amigo picapiedras su propuesta de acariciar ontologías del lenguaje que hoy, devenido hortelano, aprecio acariciar desde una ontología del habla, reconociendo un primer capítulo expresivo fundado en pulsión interjeccional; seguido por redoblamiento en pulsión onomatopéyica y trascendido su ciclo bisilábico en esdrújulas proyecciones analógicas.

Por cierto, con esto tampoco llegamos a develar al ser, pero al menos acercamos pistas a tantos metafísicos que con las riquezas del lenguaje más se alejaron de las riquezas del habla, ya en el asombro, en el dolor, o en festividad.

Al apuntar Heideger a , desocultamiento en la vivencia griega, pasa por alto la voz que la cultura anglosajona traduce siempre como experiencia, como Erfahrung, como living experience, como experience vecue. Participio pasado que nada refiere de la vivencia como vivo presente flotante y claramente impenetrable desde afuera. De aquí que el transporte exterior que caracteriza lo empírico permanezca tan ajeno al transporte interior que caracteriza a las voces Erlebniss o vivencia.

Este develar del ente como experiencia, reitero, este ex y este , transporte, materia empírica entendida en su sentido tradicional, en nada traduce la voz vivencia como , la que a estos niños permite “sentir” la presencia develadora del ser como la misma fuente del presente eurístico. Único momento donde el develamiento del ente y el develamiento del ser, se reconocen, se hacen palpables, se agradecen. En acto de presencia sólo participan un picaflor, un burro y su niño.

Fenómenos, que como cualquier otro fenómeno, siempre entraron por los sentidos; reitero, no por la razón; mucho menos por abstracción; tampoco por doctrina, ni siquiera por leyes como la de gravedad. Por eso en el mercado, ante los últimos hombres se preguntaba Zarathustra:"¿Habrá  que romperles antes los oídos, para que aprendan a oír con los ojos?".

Necesitamos entonces, aprovechando su enorme contraste pre-posicional, valorar este como im y no como ex, y así rescatar el sentido primigenio de como transporte interior, como Erlebniss, como vivencia. Presente flotante el de esta -ausente, reitero, en la cultura anglosajona-, que nos alcanza con sorpresa, como eureka, la presencia develadora del ser en el ente; también develando el primigenio del ser, no como parecido (siglo VI aC) o su abstracción aún más licuada como (siglo V aC), sino como pariente (siglo VIII aC). Anterior a la voz indoeuropea , el vasco también confirma la misma semancia en aide como pariente y aidego como parentesco.

No obstante, al develar del ente resulta aceptable descubrirlo como . No así, reitero, al no siempre contemporáneo develar del ser. Por ello en las constelaciones, el ser que aprecian contactar no es al Otro, sino al pariente.

Las generalizaciones, que siempre fundan abstracciones, son reveladoras del retiro del ser; de su nuevo ocultamiento. Ser que no se devela para alimentar doctrinas recitando esencias, sino para asistirnos en tarea concreta. Y no es de sorprender que su ayuda se revele en enorme trama que amasó por décadas.

"Wege, nicht Werke" Caminos, no obras dice Heidegger. Besser gesagt: Wege zur Werken; Mejor dicho, caminos hacia el obrar, dice mi burro en nada contemplativo, sino, con temple activo.

Si la filosofía diera "respuestas" se transformaría en "doxografía" dice Heidegger. Die Antworten wurden durch Erlebnisse geben, Las respuestas vendrán dadas tras vivencias, dice mi burro.

El pensar incapaz de "demorarse" en sus objetos "disuelve" los problemas en el paradigma tecno científico calculador, dice Heidegger.  Esa incapacidad de demorarse quedó resuelta con extrapolación matemática, cerrando los ojos y buscando apoyo en abstracción y razón. Sólo así se explica que hayan estado un cuarto de milenio modelando dinámica de flujos en horizontal en aguas someras y sangrías en planicies, con energía gravitacional donde no opera.

La “demora” surge de la interrupción del fenómeno eurístico en cascada.Interrupción, fruto de camino errado por desconfiar del don revelador del alba.

Lejos están las inmarchitas horas matinales, imagen feliz de la aurora impaciente, tierno nacimiento de la dicha en los labios, en los seres vivísimos que yo amé en vuestras márgenes, dice V. Aleixandre

Por más que se tenga sobre el ente, no ha nacido quien ejerza dominio sobre el ente; sólo quien presume dominarlo.

Todos los tributarios urbanos del Oeste, desde el Matanzas al Reconquista, sin excepción se descubren muertos. Devolución que están dando al hombre tuerto.

"Un nómada soy yo en todas las ciudades, y una despedida junto a todas las puertas" dice Heidegger.

Ni un nómade, ni un viajero; sino un “im Nähe, bleiben Wir ”, en cercanía permanecemos, dice mi burro mirando las aguas de esos tributarios muertos.

En la abstracción, la razón imaginativa no busca una conciliación o síntesis dela multiplicidad y la dispersión, sino un modo de asumir al mismo tiempo lo fragmentario y la necesidad de falsificación de la unidad. De allí que no exista camino que vaya desde lo fragmentario a la unidad, dice Heidegger.

Así tampoco cabe mentar un universo olístico, u olárquico, sin antes ver paso a paso develados el par, el en sus enlaces de energía, dice mi burro.

No sólo falsifican la unidad, también falsifican la generalidad; Para ello bastan extrapolaciones.

La pura dispersión en la fragmentación suele ser un modo diferente de "aseguramiento". Frente a esto, el pensar es nómade en la medida en que ningún camino está trazado de antemano, y en la medida en que debe atravesar el desierto del nihilismo buscando moradas provisorias, dice Heidegger.

En ese desierto se nos invita a borrar de nuestras lexicografías las palabras “poder, seguridad y el propio primer pronombre del singular”, dice mi burro;

haciéndola extensiva a todas las formas en que como verbo auxiliar la voz “poder” hace acto de presencia una y otra vez en nuestro hablar. Esquivar su uso, activa una y otra vez en conciencia, nuestra confianza, seguimiento y agradecimiento; manifestaciones del amparo en el cohabitar, dice mi burro.

Heidegger señala, “al asegurarlo, lo perdemos”.

Perder que no apunta a los riesgos, sino al develar; sensible cohabitación del ser en permanente invitación a integridad.

Integridad que aquí apunta tanto alos comportamientos, como a las estelas de abstracción que alimentan el dilema entre lo particular y lo general. A distinguir de lo personal, que ya se reconoce revestido del espìritu del vínculo.

Desde una ontología del habla recordamos que el artículo y la separación entre palabras aparecen en la filología griega recién en siglo VI aC, patenciando el fenomenal despertar del alma griega a la revelación del ser en la materia y energía concreta de la : el florecer de la Vida misma frente a sus ojos, tratando de reconocer sus enlaces y así sus primarios provechos como en-te.

La constitución de esos desarrollos hasta entonces manifestados en el habla como , ser, ahora se celebran con el artículo , el ser; deviniendo en ligera metatesis -to, ente.

Así por dar ejemplo de su uso, ya no del ente, sino del artículo, el ejecutivo provincial –tal vez a sugerencia de I. Bordelois-, antepone a secas, artículo a la voz provincia, para presentarla como: “La Provincia”. Forma de festejar que presumiría tener algo más que las demás provincias; sin develar ninguno de sus mil problemas. Curiosa forma de agrandarse: un artículo resulta más efectivo que el propio nombre; más atractivo que el ser; así una generalidad sin enlaces a soportes fácticos resulta más observable disfrutando de abstracciones, que una particularidad cargando urgencias.

¿Cómo imaginar sentido a una reflexión sobre una norma sin soportes fácticos concretos donde celebrar su realidad? Extrapolando abstracciones afirman que fue un acto de evidente carácter individual.

Sin embargo, con la más grotesca ejemplaridad administrativa sólo superada 4 años más tarde por EIDICO, trascendieron los atropellos técnicos, legales y administrativos de esta Res 57/99 a territorios vecinos y no tan vecinos; que de hecho conducen, de no mediar revocatoria, a recurso extraordinario federal.

Frente a estos trascendidos, cómo sostener que éste fue un acto de evidente carácter individual, cuando de hecho contagió a los que siguieron en su más concreta vecindad y temporalidad, los mismos vicios en el Proceso Ambiental, en la matriz hidrológica, en desconocimiento de cotas, en demarcaciones;

con la particularidad de superar a todos, en atropellos al Proceso Administrativo; motivo por el cual me puse a trabajar siguiendo sus pisadas durante 16 años. Situación particular y concreta que me permitió desarrollar sin necesidad de abstracciones, una mirada que parece superar el alcance crítico que han exhibido todas y cada una de las generalizaciones normativas. A excepción de las de la década del 60 y de la 8912, todas las que siguieron fueron dictadas para la conveniencia de algún particular;

tal el caso de la Res 234 de la AdA sobre lagunas; ¿cómo juzgar sus contenidos, sino desde las aberraciones hidrogeológicas criminales puntuales a las que 150 veces en 20 causas en estas SCJPBA he referido?;

tal el caso del decreto 27/98 sobre barrios cerrados cuyo padre intelectual fue este mismo titular de Pinazo S.A. En este ejemplo concreto, sobre algunas de sus inconstitucionalidades lograríamos ir de lo particular a lo general y de lo general a lo particular, sin advertir ningún obstáculo en cualquiera de sus direcciones. Y de hecho el conflicto que arrastra La Lomada con sus calles perimetrales ha quedado bien reflejado en el espíritu con que se bastardeó en el dec 27/98 la misma materia que en la ley 8912 y en la 9533 no presentaban objeciones;

Tal la disposición “extraordinaria” 1914 del 8/9/97 de Catastro Territorial Provincial para sacar del barro las ejemplaridades trascendidas de Sergio Rodoni.

Estas “generalidades” son mucho más entendibles desde sus orígenes particulares. Si las leyes siempre responden a malformación de algunos miembros de la sociedad, cuál es el problema de prestar la mayor atención a los vicios que están llamados a crecer.

Cuál es entonces el sentido de aferrarse a una doctrina que no permite conectar lo general con lo particular; si de hecho ella conoce sus formas y malformaciones por las presiones que sigue recibiendo desde lo particular.

A qué intercalar abstracciones enunciativas que las desconecten, como si de esa desconexión fuera a revelarse o a protegerse alguna deidad.

Si las generalizaciones normativas derraman laxitud y falta de precisión de límites de arbitrios y competencias ligadas, es debido a que no han sabido recorrer el camino que conduce de lo particular a lo general.

Amén de estas obviedades axiológicas y fácticas que ninguna esencia de deidad alguna trasuntan, estos planteos doctrinarios que con tanta sencillez son analogizados en materia civil, no lo son en materia ambiental; y mucho menos en donde corren aguas interjurisdiccionales, cuyas energías maltratadas o robadas, prueban sus miserias hasta donde nunca sus inefables incompetencias quiso la ciencia hidráulica imaginar.

Esta doctrina de la abstracción refugiada en generalidades deberá asumir su inconsistencia de cuerpo entero: sinceral –de espíritu- y visceral –de raíz-, si viera superado en irresponsabilidades puntuales, el marco de carácter individual que presuntamente cargaban los desaparecidos bañados de La Lomada en “saneamientos” prohibidos.

Las pérdidas de estas baterías convectivas vienen trascendidas 10 kilómetros más adelante; mostrando a las aguas sin energías convectivas y ya agotados sus recursos gravitacionales dándose de narices con las muertes que carga el Zanjón Villanueva. Zanjón al que por esos robos hoy le quieren rescatar con una inútil inversión de 75 millones de dólares.

Tan inútiles como los 40 invertidos en el arroyo Las Tunas Darragueira, que terminó consagrando un esperpéntico sarcófago “hidráulico”, pagados por todos los contribuyentes del Estado provincial, para intentar resolver los problemas “de carácter individual” de Nordelta. Intento por demás, reitero, inútil.

Vueltos a cambiar el foco de lo “particular”; vayamos de la mano de Heidegger y su mirada de águila, a dar un ruedo más por metafísica.

Inútil este refugio en abstracciones como modo de asumir al mismo tiempo lo fragmentario y la necesidad de falsificación de la unidad. De allí que no exista camino que vaya desde lo fragmentario a la unidad.

La distinción del ser respecto del ente parece aquí basarse y consistir en que se prescinde («abstrae») de todas las particularidades del ente para conservar así lo más universal como lo «más abstracto» (lo más substraído).

Esta doctrina en todo caso nos aleja de querer explicar con el más gratuito de todos los medios de pensamiento, la abstracción, lo más esencial de todo lo que hay que pensar y experimentar. Martín Heidegger, Nietzsche II, 1961

Volvamos también una vez más, a la fenomenal explosión del habla que celebrara el develamiento del ser con el recurso de un simple artículo; que allí mismo donde lo festejaron al creerlo entendido, allí mismo lo perdieron.

Si no seguimos cada día al despertar las luces del Alba…

La respuesta que rebuzna mi burro es sencilla. En la mónada del ser está la raíz de su ocultamiento. Ser, , -y olvidemos por un momento el artículo con que estamos acostumbrados a nombrarlo-, pues en nada aprecia descubrirse fuera del o , enlazante de las energías de dos abismos encimados como fue siempre reconocida la Vida.

Ese o sólo habla desde los enlaces con que se nos regala en juntura o cercanía, la Vida; que en el florecer de la es del espíritu del Amor y nuestra, toda alegría, dice mi burro.

Ahora bien, traducir como física y en adición asegurarle soportes matemáticas, ya es para que cualquier ser, cualquier , salga corriendo de nuestra vista. La no es fruto del obrar, ni del pensar del hombre. Sólo es una palabra que intenta señalar y recordarnos el florecer del ; de la Vida

Es en donde se resuelve el eterno dilema de lo particular y lo general. La búsqueda de una conciliación o síntesis dela multiplicidad y la dispersión, de lo fragmentario y la unidad –con o sin falsificaciones-, queda resuelta en el enlace. Merced a enlaces se funda la Vida. De aquí que no exista, sin el , ni en lo individual, ni en lo abstracto general, camino que vaya desde lo fragmentario a la unidad.

Y es en la de Natura, en la de lo ambiental, donde con más claridad se evidencia que ni lo particular, ni lo general, olárquico u olístico, interesan. Imaginar la condición olárquica de la es algo demasiado elemental; pero no es en esos términos como la se devela; sino en la transferencia de energías de uno en uno; de par en par; de rama en rama; de vena en vena; de llama en llama. Si no nos siguen iluminando a diario las luces del Alba… a la misma preocupación apunta Oliverio Girondo en Inmóvil dure el Alba

Lo único que cuenta para el ser, reitero, es el enlace de dos; así se celebra la Vida, sin especulación metafísica, ni necesidad de adentrarnos en vivencias intrafísicas.

Advertirán V.E. que no hemos hablado de esencias en el ser pues de nada nos servirían sus supuestos atributos para conmover doctrinas. Antes que sus atributos necesitamos dar a sospechar sus medios de develación, tanto de sí, como del ente. Y a ello apuntamos el valor irremplazable del .

A esta relación, al de estas causas, a esta concreta reunión sin necesidad de escapar por doctrina de abstracción, fueron las solicitudes de conexidad alcanzadas por mesa de entradas 24 hs antes de firmada esta resolutoria.

Aprecie la metafísica estos senderos del habla camino hacia el lenguaje, que en prietos bisílabos es dable enriquecer con mayor sinceridad y sencillez la cuestión que por 2500 años viene escapando a cuántica e integridad.

Atendiendo a los enlaces naturales entre sistemas naturales olárquicos abiertos que veremos de acercar en pares enlazados, los efectos jurídicos de esta norma particular trascienden en conciencia lo particular, en manifestaciones de que alcanzan con holgura a superar el propio límite provincial; sorprendiéndonos los interminables enlaces de energía que sostienen la Vida en las sangrías mayores de la planicie intermareal y sus brazos interdeltarios, con el fuego solar y las baterías convectivas aledañas que alguna vez se descubrían en bañados, meandros, costas blandas y bordes lábiles oficiantes de nunca remplazadas, ni reparadas transferencias energéticas.

La abstracción de reconocimiento de estas energías enlazadas para suplirlas por encierros metafísicos devenidos doctrina, o por extrapolación física matemática de dinámicas horizontales en planicies extremas, congelan reflexión sobre sus esencialidades y se ahorran axiologías y facticidades que le llueven por mil en estas causas de hidrología urbana, develadoras de la en estos brazos interdeltarios y compromisos invalorables con la planicie intermareal a la que asisten.

Dado que la es de reconocimiento muy antiguo poniendo nombre al ser y a sus revelaciones, acerquemos mínima filología a esta voz.

Reproduzco de Heráclito este fragmento que llegándonos traducido como: “la Naturaleza ama el ocultarse", a este burro resulta apropiado traducir como “las fuentes de la Vida aman encriptarse", pues tras abismos de Amor ya no es Natura como ente, sino el Amor que a todo ser lo mueve, que esta voz refiere.

La raíz indoeuropea bheud-, en grado cero *bhu, habla del ser, del existir, del crecer, del florecer phul sánscrito, bloom inglés, en estas fuentes de la Vida -o Naturaleza como tardía traducen a esta -, que acerca particular piedad al ocultarse, para revelarse en tránsitos propios de locura, en logos abismal, en los enlaces de los abismos del Amor, en tramas de máxima tensión y en el momento oportuno.

Si es en los abismos de los enlaces que se devela la , pues entonces ya tenemos sobrados sarcófagos “hidráulicos” cargados de penurias desesperando develamiento de esas energías desaparecidas. Develamientos que en mi caso no brotan de academias, sino regalados de los abismos del Amor.

Intentemos recalar en la como manifestación oculta de la energía del ser, no precisamente como física y mucho menos con las medidas propuestas por el hombre, como ya Protágoras lo hace notar:

Medida de todas las cosas es el hombre, de las que son en cuanto que son, de las que no son en cuanto que no son.

Vano intento metafísico que busca al ser a través del ente; revistiendo al mismo ente de nuestras propias urgencias y medidas, para que todo presunto desocultamiento quede resuelto en asegurados presupuestos.

En este caso, presupuestos newtonianos, modelando sarcófagos con los ojos cerrados y cerrando en adición los ojos, al interminable menú que el sol regala para sostener la Vida entera en el planeta.

En medio de tantas abstracciones no ha de sorprendernos que hayan quedado prisioneras las voces “medioambiente”, sustentabilidad, recursos hídricos, etc; dándonos motivos y oportunidad en esta solicitud de revocatoria, para redoblar esfuerzos en pos de alertar que todo lo devengado de doctrina señalando que losefectos jurídicos sólo alcanzaríande modo directo e individual a la interesada, trascienden en forma directa e inmediata no sólo a los vecinos a cuyas causas también en esta Exc SCJPBA hubimos de pedir conexidad, sino al fuero federal.

Extrapolar inciensos doctrinarios para resolver que el objeto de la demanda alcanza sólo a La Lomada, es calco de trascendidos especulativos de una ciencia que imagina a Natura cortada en pedacitos.

 

De los enlaces y apareamientos de los procesos convectivos

Estos procesos convectivos de flujos mentados por la mecánica de fluidos como verticales, fueron descubiertos por Henri Benard en el año 1900. De este punto de arranque siguen mil senderos que no habría en este breve encuadre lugar otro que por anexo.

En la Universidad de Chicago, que ha sido sede de estudios recientes en turbulencias, se ha trabajado usando como modelo el agua. ¡Cuántas veces la hemos calentado sin percatarnos de la gran complejidad de los movimientos que se generan! Consideramos interesante transcribir la descripción de los autores que realizaron un experimento en un recipiente de unos veinte centímetros de alto, el cual calentaban por abajo y enfriaban por arriba, tal como lo hacía Henry Bénard para buscar el gradiente que pusiera sus células movimiento.

Nos dicen los científicos que el agua gira en sentido inverso a las manecillas de un reloj y que en ciertas regiones del recipiente el líquido se acelera antes de subir rápidamente como un chorro, el cual atraviesa la parte superior y desciende también en forma de chorro hacia el fondo; esto parecería una gran célula de Bénard.

Paralelamente, cerca del fondo del recipiente se observan regiones de capas límite en donde el líquido está relativamente en calma, pero con una temperatura mayor que el resto, y a la mínima perturbación emergen las plumas térmicas de estas regiones. Todo este concierto de formas y movimientos, paradoja de la turbulencia, parece llevarse a cabo en zonas independientes.

En razón de vivir aislado no conozco observador, aparte de este que suscribe, que haya insistido tanto, con auxilio de imagen, en el tema de las disociaciones y capa límite térmica e hidroquímica; en túneles urbanos y estuariales, en arroyitos, ríos pequeños y enormes, salidas estuariales, salidas oceánicas y conos de deposición sedimentaria oceánica, de silenciosos y memoriosos corredores convectivos de aguas dulces por completo disociados no sólo de las aguas inmediatas, sino también y lo que es mucho más grave, de todas los soportes hoy empleados por la ciencia hidráulica y termodinámica.

Esto que llaman caos determinista aporta, mal que le pese a la ciencia, una visión contraria a la que se tuvo durante mucho tiempo en el sentido de que un sistema se podía conocer si se estudiaban por separado las partes que se advertían lo constituian.

La doctrina de la abstracción poniendo barreras a los vínculos entre lo particular y lo general carga los mismos vicios y limitaciones de la ciencia.

Veamos por caso algunas disgresiones fruto de las divisiones entre sedimentología, estratigrafía, hidrología, hidráulica y oceanografía física.

Dicen nuestros sedimentólogos que un 73% aprox. de los sedimentos que llegan al estuario provienen del Bermejo. También dicen que su deposición en el plano estuarial se demora más de dos meses en desplazamientos.

Por cierto, jamás en ninguna de estas ciencias a excepción de la oceanografía física con exclusiva remisión a sistemas termohalinos, hicieron lugar a considerar la importancia de las convecciones internas naturales positivas.

Tan en extremo encerrados en sus catecismos que nunca parecen haber observado el gran cono de sedimentación oceánica donde descargan los sedimentos del Bermejo y de todo lo que boya en estos corredores de aguas dulces estuariales; que disociados y en parte apareados a otros salados, marchan por debajo de estos últimos, superando la línea del frente halino que va de Punta Piedras a Montevideo -donde siempre supusieron las mayores sedimentaciones en función de la mayor capacidad para flocular cargas sedimentarias que tiene el agua salada-, en más de 600 kilómetros marchando, reitero, disociadas las dulces de las aguas saladas hasta el límite de la frontera uruguayo-brasilera; para luego torcer rumbo a 90º y convectar externamente buscando el gradiente térmico que le conduce al talud oceánico; donde, tras barrer el fondo e incorporar las energías gravitacionales que le provee la pendiente transversal de la plataforma continental, se sumerge en el talud para perderse donde mi imaginación sus pasos de seguir ya resulta impotente.

Para advertir estos senderos no tuve necesidad sino de abrir los ojos como pedía Zarathustra. Ninguna doctrina me abrió al fenómeno eurístico; sino un picaflor al que siempre agradezco.

En estas vivencias hospedando por algo más de tres décadas el camino de lo particular y lo general siempre me fue descubierto en un lugar concreto y haciendo foco en lo más pequeño para luego comenzar a atar cabos energéticos en inmediata vecindad.

Nunca sentí, por aplicarme al estudio de Newton o por recitar la 2ª ley de la termodinámica, progreso alguno. Por el contrario, para que estos fenómenos que entraban por un par de asombrados ojos hicieran camino por senderos de conceptualización fenomenológica, sólo tenía que atender las vigilias del Alba y tras levantarme a trabajar comenzar a atar cabos para luego impugnar las leyes apuntadas.

Por cierto, poco me importa perder tiempo en impugnaciones, si no fuera porque en ese ejercicio reflexiono y pulo en algo mi expresión. La transmisión del develar del ser y su regalo en la entidad de estos corredores convectivos, reclama infinitos mayores esfuerzos que atender el despertar.

Agradezco a ese maravilloso ser Alflora Montiel Vivero su fenomenal mirada y transmisión de ánimo, que del valor de su pobreza no tengo dignidad para ...

 

Es imposible, advirtiendo todas las variables conocidas y mucho más sospechando las desconocidas, que la vía de sistemas separados como lo ha hecho el dis-cernimiento científico toda la Vida, conduzca a intelegir los enlaces del Bi-os, los abismos de donde brota la Vida. Antes tendrá que comenzar a valorar las uniones, con órdenes y equilibrios o sin ellos. Pues está claro que la expresión “orden” no es más que una ilusión de lo poco que sabemos.

El orden no es una propiedad de las cosas materiales en sí mismas, sino sólo una relación para la mente que lo percibe”. Maxwell

Es natural que hace cien años fuera más sencillo ver un cordón litoral y relacionarlo con la ola oblicua que se paseaba en visibles vecindades. Los flujos convectivos naturales internos positivos, a pesar de extraordinarios por su alta capacidad para hacerse cargo de los desplazamientos horizontales de las aguas donde la falta de pendientes hace impensables las funciones gravitacionales que la hidráulica siempre extrapoló de sus manuales;

por su alta capacidad para asociarse con las baterías aledañas merced a costas blandas y bordes lábiles;

por su alta capacidad de transporte sedimentario sin erosionar las riberas pampeanas, ni las playas atlánticas;

por su alta capacidad para mantenerse disociado y siendo dulce, conservar personalidad en medio del océano salado;

por su alta capacidad para marchar por debajo de las aguas saladas hasta los conos de deposición sedimentaria oceánica, aún cuando siempre la oceanografía física hubo estimado en contrario; aún así no hemos logrado sacarlos del corset de su vulgar catalogación como “turbulentos” y dejado en el cajón de los postergados enredos. Turbulentos y revueltos así han quedado nuestros sistemas tras quedar perplejos

La voz "entropía" procede de la raíz indoeuropea *trep- volver, girar; en sánscrito, trápate cambiar de sitio; en griego entropia, cantidad que se mantiene constante en un cuerpo tras sus diferentes transformaciones. Regalo que apunta a movimiento perpetuo y que ningún modelo aislado lograría imaginar viable –ni con ayuda de la 2ª ley-, aunque en brazos de Natura reine por doquier.

Estas primogenituras del habla y los lenguajes sean útiles a precisar el alcance de muchas afirmaciones; que si presumimos dogmas y doctrinas, merezcan al menos un breve pasaje por filtro hermenéutico que pula sus enunciados.

Lejos de planteos y montajes lineales, fácil es de imaginar las prestas observaciones críticas que suscitará este escrito con más de un centenar de cambios de escenario; probando en su propio desarrollo, cuántos estímulos ventilan estos pasajes de lo particular a lo general y viceversa; moviéndose de los abismos metafísicos a los hasta hoy insospechados intrafísicos; de las esferas poéticas a las lingüísticas; de las escisiones científicas al florecer de la Füsis en sus Bios, -en sus enlaces de energía, en todo tipo de vínculos con que se fecunda la Vida-; de los cerrojos procesales doctrinarios a los antecedentes que una y otra vez fallan y se levantan, para así cada vez justificar y corregir sus Vidas.

El develar del ente sorprende; el del ser abisma. Ni uno ni otro responde a ley o doctrina. Ambos están llamados a ir a más profundo, a más pequeño, a más íntegro y complejo para recibir en devolución lo más original y particular.

Que su traducción general sea producto de consumo o doctrina parece inevitable. Pero el hecho de que ese mercado o esa religión, por sus propios intereses prohiba la comunicación que va de lo general a lo particular siempre más profundo, no tiene otra explicación que el temor a bajar a los abismos. Ese horror que algunos llaman nada donde alguna vez Heidegger planteó la angustia metafísica.

Ajustaría entonces la expresión de mi amigo picapiedras respecto a la necesidad de falsificación de la unidad. Conveniente lugar para el ocultamiento del ser y necesidad propia del que pone una bella tapa a ese ataúd de donde brotan los abismos de todo develamiento. Unos por temor, otros por respeto y alegría, de sus frutos hicieron doctrina y mercadería. Que luego ambas se aferren a mentar absolutos y garantías no es de sorprender. Tal vez fuera esta la falsificación aludida.

El ser al develarse ya dejó atrás a los arquetipos colectivos, no sin antes educarnos en ellos. La cohabitación es en arquetipo personal, vincular; no en marco parental. Estos callan para dar todo el lugar a la fecundidad del vínculo.

Los vientos que soplan las Vidas que moraron en abismos llaman desde el Amor de a uno en uno. No necesitan de la seguridad de las doctrinas, ni de los mercados, ni de las mónadas arcaicas, medioevales o cartesianas. Tampoco del conocimiento, pues sobrevolar abismos o acercarse a sus límites no alcanza para morar en ellos.

El descenso a cualquier abismo sólo es merced de un Amor particular, concreto y admirable. Por eso es éxtasis donde florece un día la confianza y sin hacer preguntas es llevado a cohabitar. No es abstracto en el sentido vulgar, no es metafísica, no es especulación doctrinaria, no es seguridad y mucho menos poder. Es sólo una hebra de Amor que viene del capital de Gracias del desconsuelo de una Vida que nunca alcanzó patenciación otra que a sus cercanías.

Ese venir no es directo, sino por vinculación, por enlace; probando que hasta lo más sublime se fecunda atravesando el ser con su Amor el eje de dos Vidas. Y a qué sorprender que de amores imposibles se devele lo increíble.

 

Volvemos al Asesor General de Gobierno . AGG

Apreciaría la opinión del AGG sobre cómo llamar a estas fabulaciones cuyo costo en ruinosas obras y daños a Natura, a las mismas estrellas de nuestra galaxia encandilan. Tan abstracta cantidad que no habría jamás presupuesto para reparar ni el 0,000.0001% de los daños generados por tan mecánica cosmovisión. Materia abstracta, jamás modelizada la de estos daños y sin embargo… ¿quién se animaría a considerar de un solo miserable pequeñísimo tributario, los sufrimientos y las Vidas que se ha llevado el Riachuelo MUERTO hace 226 años? Al parecer, tan abstracta realidad, que tras casi un cuarto de milenio aún no le han emitido su certificado de defunción. ¿Será la SCJN la que lo emita? No lo espero, en tanto no haya apertura a mayor conocimiento.

No advierto cuáles herramientas legales me permitirían presionar a las academias reitero; pero sí, estas que tocan intereses de Natura directos.

Energía abstracta que jamás fue concientizada salvo hoy por este actor. ¿Qué más lograríamos acopiar en expresiones que den satisfacción al AGG sobre la validez de los preceptos en “abstracto”?

¿Acaso hay algo más desopilante en estrafalario crédito en esta clase de primarios “abstractos” ajenos de toda primogenitura semántica, que haber creído las fábulas de Newton y Descartes durante un tercio de milenio, invitándonos a cortar todo en pedacitos para que la ciencia mostrara sus privilegios bien ajenos a los enlaces de energías y materias que era lo primero torturado por estas abstracciones que el AGG tanto insiste en destacar?

Descartes aporta a este modelo la separación entre dos tipos de sustancias: la material (res extensa) y la espiritual (res cogitans), que será la verdadera piedra basal de la epistemología de la ‘objetividad’.

Sujeto y objeto de conocimiento se reconocen desde entonces como dos entidades independientes y enfrentadas. El mundo objetivo es externo al observador; el proceso de observación y conocimiento no lo modifican.

Sin embargo, ya la cuántica nos advierte que la materia da indicios de sus probables respuestas en función de la integridad con que nos relacionamos con ella; y que de nuestra más sincera, aplicada, desinteresada responsabilidad, devienen los reconocimientos de las energías que envuelven y relacionan la materia; de las que bien poco intuímos, reitero, sus enlaces y constituciones, y cuáles –lo último que quisiéramos enterarnos-, las respuestas a intereses de conquistadores. El recurso natural, no es de Natura, sino nuestro. Un ejemplo de tal íntima incomunicación, reitero: el Riachuelo. El Reconquista, aunque de menor antigüedad, está aún más prisionero;y el Luján sigue a centímetros sus pasos al cementerio.

Por ello, frente a estos abismos tan cercanos de inevitable íntimo reconocimiento, apreciamos el no tan lejano de las computadoras cuánticas rechazando los analogismos y reduccionismos cartesianos y sólo aceptando operar con inteligencia artificial que no siga recetas newtonianas de simplificaciones.

Está claro que si nos sentimos el centro del Universo, poco advertiremos de estas relaciones que tras un tercio de milenio ya vienen de mil formas ventiladas en fracasos y contrastantes alertas paradigmáticas; invitación a mirar más allá de rituales académicos y procesales judiciales.

No es hora de ponerse a llorar sobre las consecuencias de estas fábulas “hidráulicas”, que traducidas con todo tipo de simplificaciones analógicas nos acercó la ciencia; pero sí, de comenzar a reflexionar sobre la cantidad de abstracciones que no denotan ninguna tracción, ni abs, ni subs, cerebral, ni tampoco espiritual.

Ver por caso este Principio de cooperación: Los recursos naturales y los sistemas ecológicos compartidos serán utilizados en forma equitativa y racional, El tratamiento y mitigación de las emergencias ambientales de efectos transfronterizos serán desarrollados en forma conjunta. ¿Tiene idea el AGG de la cantidad extraordinaria, ya no de ilusiones, sino de mentiras que aquí se regalan por falta de tracción cerebral, sin necesidad de enfoques espirituales?

La falta de especificidad para filtrar discursos favorece todo tipo de primarias abstracciones. Advierta el AGG que para llegar hasta aquí, antes tuve, reitero, que mostrar en un Congreso Internacional de Ingeniería las aberraciones de la 2ª ley de la termodinámica con la que hasta ayer velaron la mirada a la termodinámica de sistemas naturales olárquicos abiertos de los que depende cualquier mirada básica a una ecología de los ecosistemas.

Hasta el enunciado de Kelvin-Planck: “Es imposible todo proceso cíclico cuyo único resultado sea la absorción de energía en forma de calor procedente de un foco térmico (o reservorio o depósito térmico), y la conversión de toda esta energía en forma de calor, en energía en forma de trabajo” queda sometido a reflexión frente a las lecciones en administración de energía que en amplio menú de servicios y provechos, Natura regala al Sol por su trabajo en océanos, estuarios, ríos, esteros y bañados.

 

Un poco de historia y pautas hidrológicas

Esta falta de especificidad no se resuelve citando fallos porque sería la forma más simple de poner un excusado frente a cualquier novedad. Y esta causa está llena de novedades. También de las más viejas novedades, esas que nos recuerda el historiador Carlos Birocco de los siglos XVII y XVIII que fueron por Anexo 1 en la primera presentación, que así decía:

Siguiendo la tradición iniciada por el Cabildo porteño, el de Luján dictaminó a mediados del siglo XVIII “no innovar en esto la costumbre inmemorial de amensurar las tierras desde las barrancas del bañado, quedando éste libre”. Principios consuetudinarios rescatados por la legislación indiana reservaban estas aguadas, pasto y montes al usufructo comunitario”.

Esos dominios permanecieron públicos hasta principios del siglo XX. El 12 de Enero de 1909 la legislatura provincial sanciona la ley 3148 “reconociendo la enajenación de las tierras conocidas como los bañados del Luján”. 13 artículos en los que habilita la transferencia al dominio privado de suelos de bañados que estaban en el dominio público y venían siendo solicitados por distintos propietarios de tierras altas linderas: Felipe Olivera, Francisco Abal, José Lavarello, Teófilo Dartigues y Tomás Marquez.

Tomás Marquez, por entonces senador provincial -1900 a 1912; antes había sido diputado provincial-, y desde 1912 a 1917 intendente de Pilar, es quien finalmente aparece asumiendo el dominio de diez importantes fracciones de bañados en la margen derecha del Luján con nulos aprecios hidrológicos de los art 2572 y 2577 del C.C.; bañados que durante 4 siglos y hasta hace un par de años permanecieron rurales; aunque como ya expresamos, con pases de mano reiterados de dominio público a privado y viceversa.

Esa toma de dominios de Márquez vino bien descarada y preparada por él, para seguir con la fiesta de los atropellos que hasta hoy se reiteran sin la más mínima conciencia de hidrología alguna. Así el 26/9/10 vemos sancionada la ley de Desagües (ver por Anexo 2); monumento al trogloditismo del imaginario “hidráulico”que todavía sigue primando en nuestras pampas chatas.

Los atropellos de esta legislación merecen al menos una rápida lectura para reconocer la antigüedad de las raíces de nuestros comportamientos en materia de “saneamientos”, que así forzaron sus repudios en el art 101 de los decretos 1359/78 y 1549/83, ambos reglamentarios de la ley 8912, prohibiendo esas escandalosas torpezas que ponían en manos de la Suprema Corte de Justicia las imaginables prepotencias y enredos que esas acomodadas legislaciones generaban(las mismas que ahora rechazan in límine), para así consagrar esos atropellos de la razón más elemental que pretendían eludir mentando el libro III de los derechos reales, Capítulo 2º, “sujeta a la servidumbre de acueducto en favor de otra heredad que carezca de las aguas necesarias para el cultivo de sementeras, plantaciones o pastos, o en favor de un pueblo que las necesite para el servicio doméstico de sus habitantes, o en favor de un establecimiento industrial, con el cargo de una justa indemnización.Esta servidumbre consiste en el derecho real de hacer entrar las aguas en un inmueble propio, viniendo por heredades ajenas”.

Pero la mención que hace la ley de Desagües en su art. 10º del artículo 3085 del Código Civil no apunta a esta clase de servidumbres en favor de otra heredad que carezca de las aguas necesarias; sino en perjuicio de heredades que no las necesitaban, habiendo sido nunca privadas, sino en oportunidad de apoderarse Riglos -el mayor terrateniente del hemisferio Sur a fines del siglo XVII y principios del XVIII-, de todas estas suertes de estancias que hoy contienen algo más que a la totalidad de los municipios de Escobar y Pilar.

Vueltas al dominio público, es 150 años más tarde Tomás Márquez, el que reitera esos excesos desde la misma Legislatura para consagrarlos a la inversa: buscando sacar excesos de aguas, ¡con inclusión de “lagunas permanentes”! cuya pesca no fuera interesante como recurso industrial (art 26º).

Tomás Márquez y sus pares en la Legislatura no sólo no tenían la menor idea de que en planicies de 7,5 mm de pendiente por kilómetro la energía gravitacional es nula y por ende la ciencia hidráulica en estas chaturas juega de ciega; sino que tan ingenuos eran sus criterios, por no llamarlos necios, como para darse a mentar en su art Art. 35 la siguiente estrafalaria prohibición: “Nadie podra establecer molinos u otros establecimientos industriales, utilizando el agua de los canales de desagüe como fuerza motriz, o de cualquier otro modo, sin expresa concesión del Poder Ejecutivo…”

¡Hasta dónde el imaginario les jugó a estas ambiciones una horrible jugada! que sigue viva en apuesta diaria a mayores ignorancias, que hoy concluyen en formidables salvajadas: los mayores crímenes hidrogeológicos de toda la provincia vienen siendo consagrados en esta precisa planicie intermareal; aquí mismo donde el Luján tiene su lecho conformado -y confirmado por hidrología-, en sus bañados. Definiciones que surgen de la sustancia hidrológica dando soporte al contenido de los artículos 2572 y 2577 del Código Civil. Que por algo esa palabra "hidrología" tiene la costumbre de desaparecer.

Tomás Márquez logró su objetivo dominial, pero su ambiciosa desvergüenza es poco probable sea olvidada. El desparpajo aplicado a la ley de Desagües de nada le sirvió, pues allí nunca floreció nada sino unos membrillares pegados al Luján y unas pocas hectáreas aradas pegadas al terraplén del FFCC para dar imagen de posesión que justificara prioridades frente a otros solicitantes.

Así lo establecía el art 2º de la ley 3148/09. La definición del comprador, -puesto que había varios solicitantes-, estaba supeditada a que comprueben una posesión real y verdadera de la tierra que solicitan” y para ello, en ambos extremos de esos bañados dispuso esas pocas hectáreas aradas(- de10 Has) y esos membrillares. El art 4º fijaba en $40 la Ha el precio de los bañados, pagaderos 1/5 al contado y el saldo en cuatro anualidades. Gobernaba por entonces, Bernardo de Irigoyen”.

Por ello ruego al AGG que deje en paz a la palabra abstracción, a menos que comience a utilizarla con alguna mayor profundidad, pues todo lo que aquí narro está tan plagado de laxitudes indecibles, que tal vez por ello hayan querido usar esta palabra para esquivar toda mirada específica a lo fáctico y comprometedor que pesa en el relato.

Vuelvo a reiterar lo que en crítica de arte tengo expresado hace 33 años: ”lo abstracto es herramienta para asistir a suscitar lo indecible sin abismar y así conformar fenómeno estético; de lo contrario, citado abiertamente, conformaría fenómeno estétrico”.

El arte del ritual procesal que durante siglos fue llamado por los cuidados a los abismos del monarca, viene siendo acotado frente a los abismos del ambiente y no es de sorprender que tan valioso actor regale nuevas miradas a sus constituciones y solicite precisiones y valuaciones sobre sus marcos de referenciación. Tal el caso de estos hidrológicos.

Al decir de los españoles citados al inicio: el fundamento de la pretensión procesal no es su motivacion, invocada o no, sino los acaecimientos de la Vida en que se apoya no para justificarla, sino para acotarla, esto es, para delimitar de un modo exacto el trozo concreto de realidad al que la pretensión se refiere y que en el escrito de la demanda es preciso que se aporten todos aquellos elementos fácticos, históricos, que, efectivamente, jueguen tal papel delimitador”.

Tampoco es para que luego el AGG diga que lo fáctico es lo esencial, dando vuelta todo el discurso del actor sin su consentimiento, como lo hizo en el punto 2º de su respuesta a la demanda causa 71857.

Y digo “lamentablemente” porque aquí es necesario mostrar el fenómeno estétrico para mostrar con estas historias -elevadas con no poca perseverancia y esfuerzo-, la gravedad de las inconstitucionalidades en que la política y la propia ciencia han incursionado.

Reitero lo señalado al principio: aquí no sólo acercamos demanda a lo más viejo, sino también a lo más acreditado de la ciencia que ha conducido a tener hoy todos los tributarios urbanos del Oeste MUERTOS.

A cambio acercamos esta demanda de inconstitucionaliad que propicia reflexiones más específicas y la novedad de una miradaa las dinámicas horizontales de aguas someras en planicies extremas, que es tan original en su novedad y en la particular circunstancia de ser el primer tribunal del planeta que escucha de sus inferencias en materias técnica y legal, que bien cabe llamarla la flor de la abstracción en el sentido primigenio que bien merece los aprecios de esta expresión.

Mirando por esta flor tal vez nos olvidemos de todos los desastres ya cargados a nuestra Vida y a la de Natura, y empecemos a sentir que esta causa es una bendición para todos aquellos que no saben cómo dar el primer paso a reflexión, pues sus catecismos “hidráulicos” se lo prohiben.

Que esta novedad aparezca en el pedacito del planeta que concentra el 3% de las planicies más ricas del planeta en términos agrícolas, tal vez merezca alguna consideración, que un día permita sospechar que este regalo de espíritu no fue un mero azar.

Los contrastes extremos entre las advertencias de Ameghino y el Plan Maestro para la pampa deprimida, tal vez saquen provecho de las reflexiones que suscitará esta causa. Que sin duda reclamará reflexión; no sólo de apotegmas constitucionales, sino de apotegmas “hidráulicos”. Ver el fiasco del art 18º de la ley 12257. Ver causas 69519, 69518 y 69520 en esta SCJPBA http://www.lineaderiberaurbana.com.ar/planmaestro.html

El haber solicitado comenzar a mirar por la inconstitucionalidad de las leyes 3148 y 3275 sólo apunta a dar escala histórica a la magnitud del desfasaje en cosmovisión. Que luego ya se verá dónde concluye.

De hecho, a este actor más le interesa insistir en la función natural que cumplen estos bañados en los enlaces ecosistémicos como baterías convectivas del sistema mayor, que en el tema de la dominialidad.

Y para ello apreciaría que sólo se apliquen unos y otros a cumplir con los afortunados recaudos que ya nos acercan las leyes 6253, su dec regl 11368, la ley 6254, el art 59 de la ley 8912 y el art 101 de los dec 1359/79 y 1549/83, regl de la ley 8912; sin olvidar, por supuesto, los soportes hidrológicos que den sustento de criterio a los arts 2577, 2572 y 2340 del CC; y con los respetos hidrogeológicos que una vez fueron previstos en la Res 08/04 de la AdA, en cuanto a los estragos en los suelos de esta planicie intermareal.

Si se respetaran sin los clásicos enredos, estas normativas, -que por ellos van estas 25 causas en SCJPBA solicitando pulimentos de criterio-, no me preocuparía que todas estas 45.000 Has fueran de un acaparador insaciable, que dudo haya de ser peor que las costumbres del mercado expuestas por afamados emprendedores.

Ojalá sean ocupadas por familias que respeten las funciones ecosistémicas que proveen estos bañados y encuentren la forma original de establecerse como lo han hecho por caso algunas comunidades muy criteriosas del Báltico. Buscar en Google: Amatciens

Si apuro pedidos de inconstitucionalidad que asustan al AGG, es porque promueven fuertes soportes de reflexión que serán útiles para mirar estas cuestiones; que no imagino al AGG le resulten menores y de fácil solución, aunque hasta ahora no haya dado un sólo paso para mirar el fondo de la cuestión de ninguna de ellas. Tal vez algún día acierte a comprobar que este desafío de mirar materias legales y técnicas tan específicas de nuestra provincia, son propuesta a la mayor contribución de toda su Vida profesional.

No poca Gracia me causa ver su expresión a fs 168 vta señalando en el anteúltimo párrafo: “que, en el caso desde la sanción de la ley ha transcurrido un extensísimo plazo que FULMINA cualquier viso de seriedad del planteo”.

Si el AGG supiera que el Riachuelo lleva 226 esperando su certificado de defunción; y que la Nación esperó otros tantos siglos para su fundación, y que un simple roble lleva algo más de ese tiempo para sentirse crecido, con cuánto terror advertiría los abismos de su estrecha temporalización.

Si estoy planteando la nulidad de la ciencia hidráulica para meter sus narices y resolver con fabulaciones matemáticas -y seguir intentándolo-, a pesar de los desastres en las dinámicas horizontales que cargan todos los tributarios urbanos por sus obranzas. Que no han devenido malditas por la presencia de pobres en el camino de sirga, sino por la presencia de sus aberrantes rectificaciones, profundizaciones (ver Vinculación en la causa Ferreccio en el Juzgado Federal en lo criminal Nº1 de SI) y tablestacados, que desconocen por completo la calidad de los recursos convectivos, bien anteriores a la ley 3148;

y que mirando por más antigüedades: las canalizaciones y salidas en Samborombón que fueron calificadas por el Prof Dr Gregori Koff a cargo del laboratorio de Desastres geológicos de la Academia de Ciencias de Moscú, como un verdadero “desastre geológico”;

no entiendo cómo el AGG aprecia a punto 2º de su planteo sobre excepción de incompetencia a fs 168 vta, fulminar la brevísima dimensión de una memoria de cien años que en términos de desastres geológicos e hidrogeológicos significan 50 veces menos que NADA.

Fíjese el AGG cuánto tiempo llevará remediar los aberrantes crímenes hidrogeológicos provocados por las cavas en esta planicie intermareal, nunca menores a los 800 a 5000 años;

y él se apura a FULMINAR la memoria insignificante de 100 años de un mamarracho de un senador provincial angurriento de bañados que nunca le sirvieron para NADA.

Vea el AGG al lado de la Reserva Natural de Pilar, la parcela de aprox 140 Has que aún conserva uno de sus descendientes. Vea el AGG si este heredero de Tomás Márquez se ocupó de plantar un solo árbol en estos 100 años. Vea si esa posesión fue real o fraguada por su poder político y luego a cargo del mando ejecutivo municipal.

¿Le sorprende al AGG que un simple hortelano se ocupe de miserias que jamás hacen a “la historia” en tanto elevación de los esfuerzos humanos; y en paralelo se ocupe de poner en escala de aprecios los tiempos que permanecieron estos bañados a salvo de depredadores (400 años) –Márquez al menos no los dañó-, para rescatar de esos antecedentes la pobreza de criterios con que fueron tratados esos suelos por nuestros empresarios y funcionarios, a pesar de contar con esas pocas normativas que mencioné en página inmediata a la anterior, más que suficientes para enfocar sus respetos y cuidados.

El uso de términos como FULMINAR bien me hace sentir que está aterrorizado de que alguien mire por estos descalabros y haga uso de memorias bien poco históricas para ejemplificar a qué nivel de reflexión necesitamos descender cuando abrimos viejas axiologías, viejas perversiones que resultan casi ingenuas frente a las perversiones irreparables de los últimos 20 años.

Pervertir por ley el uso de los suelos y el control de los daños ambientales es materia que no debería sorprender al AGG. Mire el AGG por la ley 14343 bien mal intencionada; o mire por la bien intencionada ley 26168 instituyendo las torpezas y cegueras del PISA MR.

Por las buenas o por las malas, fácil es encontrar leyes que conducen a mayores perversiones. Sin duda, no son las leyes las culpables, sino los que las legislan. Y cómo mirar a ellos sin dejar a un lado las anteojeras de las abstracciones “doctrinales”.

¿Qué sentido tiene no mirar a Tomás Márquez, si es el funcionario típico que permite entender desde las más estúpidas ambiciones humanas, estas perversiones. Con tantas pretensiones, que hasta llegó a impulsarlas como ley para una ambición que nada le significó a las futuras generaciones que hubieran agradecido trabajo legislativo con criterios más sentidos y sinceros para mirar por estos suelos.

Qué sentido tiene no acercarnosa sentir vergüenza cuando miramos por la inconstitucionalidad que carga una ley.

Memoria histórica es la que acerca Ana Inés Malvárez, alma mater ya fallecida, del Laboratorio de Humedales de la UBA:

“El tiempo de permanencia de un humedal típico parece estar en el orden de algunos cientos a varios miles de años; si las condiciones geológicas lo permiten, los humedales se formarán recurrentemente en la misma región a lo largo de decenas de millones de años, lo que es de gran importancia evolutiva”.

"Las planicies inundables deben ser interpretadas globalmente (cuenca + más curso del río + planicie) en series largas de tiempo (siglos). En este contexto de espacio y tiempo constituyen sistemas muy estables, con características propias, o sea, únicas".

“Los bañados y planicies de inundación son reconocibles como mosaicos de ecosistemas altamente dinámicos, de bordes lábiles, donde la estabilidad y la diversidad se encuentran condicionadas primariamente por la hidrología y los flujos de materiales”.

Cuánto lamento que una Vida tan rica y generosa como la de ella y la de Pablo Canevari, no hayan acertado a descubrir en estos horizontes, que junto a los flujos de materiales, van, -por las dinámicas horizontales de estas aguas someras-, los flujos de energías y sus delicados enlaces termodinámicos. Ellas y ellos son los que fundan el primer capítulo de una ecología de los ecosistemas.

Nos acompaña en esta precisa región Fernando Xavier Pereyra, geólogo del SEGEMAR: Considerando las diferentes variables ambientales y la creciente expansión de la zona urbanizada hacia sectores costeros, debe destacarse que es precisamente esta zona (correspondiente a la planicie poligenética o intermareal del río de la Plata) la unidad de paisaje menos apta para la mayor parte de los usos antrópicos y la más sensible frente a posible intervenciones humanas.

A estas planicies poligenéticas les caben: inundación periódica, arcillas expansivas, heterogeneidad litológica, erosión fluvial aguas arriba de áreas densamente pobladas, alto potencial de contaminación de aguas superficiales y freática y excavación de humedales para creación de suelos y asentamiento de núcleos urbanos en ellos.

Cualquier plan de ordenamiento debería contemplar esta situación y regular y limitar sensiblemente los usos y ocupación de la misma.

Sin deseos de fulminar a nadie, me parece que estas expresiones son algo más que fulminantes, aunque hayan sido expresadas por personas muy criteriosas y delicadas.

A fs 169, primera línea del escrito del AGG se lee: ”que sólo puede ser dispuesta por ley expropiatoria”.

Vea el AGG cuántas formas tan nobles como la expropiación regala el art 59 de la ley 8912; o los arts 2577 y 2572 del CC con sus apropiados soportes hidrológicos que siempre han esquivado, ya no en uso, sino hasta en lexicografías; o el art 2º de la ley 6254 que prohibe fraccionamientos menores a una (1) Ha. lo que facilitaría la ocupación sin presiones urbanas; o los arts 101 de los dec 1359/79 y 1549/83, reglamentarios de la ley 8912 que prohibe los CRIMINALES “saneamientos”, esos que han perforado el corazón del Puelches en cientos de hectáreas donde bien valdría aplicara el AGG la palabra FULMINAR.

¿Acaso caben demasiadas dudas de que el AGG está aterrorizado o en la luna de asesores que jamás han procurado cultivar especiíficas miradas sobre dificultades tan primarias como estas que a diario reconoce esta provincia de singular planaridad?

¿Cómo es admisible este reduccionismo a la fórmula de “expropiar”, habiendo tantas formas de sacar provecho del cumplimiento de estos resortes legales que acabo de apuntar? Le recuerdo al AGG que soy un simple hortelano y por contraste de intelecciones fulminantes me obligo a montarme en un burro.

En ese mismo fs 169, punto 3º dice que no es materia jurisdiccional la cuestión de los soportes hidrológicos. Dígame entonces por favor Sr AGG cómo resolver los dilemas entre el art 2340 y el 2577 del CC, tras la reforma de Borda; o cómo interpretar los alcances del art 18º de la ley 12257; o cómo interpretar los alcances de hidrología urbana que apuntaba la ley 6253 y hoy sigue apuntando el art 59 de la ley 8912; o cómo fundar los municipios la cota de arranque de obra permanente que les exigen puntualmente a ellos, los art 6º de la ley 6253, el 4º de su dec reglamentario y el 5º de la ley 6254.

¿Será por intratable que resultó tan sencillo a esta Excma SCJPBA sacar a la municipalidad de Pilar de la litis del barrio Los Sauces (causa B 675491); y al ex presidente del Colegio Argentino de Ingenieros a sus 87 años negar la existencia del estudio de hidrología de las cuencas de los arroyos Pinazo y Burgueño que le entregué en mano propia?

Más que intratable parece que es materia fantasma o “desaparecida”.

¿Será por ello tan complicado ver un final feliz para esta causa 67491 que nunca quiso escuchar palabra alguna de tenor hidrológico?

Tan “intratable” por este carril de excepción de incompetencia, que esta simple parcelita de 18,5 Has de Los Sauces ya se lleva devorados 10 años de litis. Si la DIPSyOH hubiera mirado por hidrología, jamás se habría desencadenado esta litis. Si hubieran mirado por hidrología, 20 de las 28 causas en esta SCJPBA no habrían nacido.

Por ello me parece que el AGG va demasiado rápido con sus rituales de intratabilidad. Pero no es el único. Todo el PISA MR está apoyado en cualquier cosa, menos en hidrología. Así les va.

Y cuando se apoyan, le dan un mordisco a la manzana de Newton, que una y otra vez les hace perder la visión del paraíso solar.

Espero con estos ejemplos acercar comprensión de los planteos del AGG sobre la intratabilidad de la hidrología en planicies extremas. Y no sólo en esta SCJPBA, sino en todos lados.

Imagine el AGG a este actor golpeando las puertas del juzgado del Dr Servín para acercarle favores rituales al monarca.

¿A dónde ir a solicitar merced de hidrología? ¿A EIDICO, a Costantini, a Schwartz, a Urruti, a EIRSA, al REAL STATE de Eduardo Ramón Gutiérrez?

¿A Molina, a Coroli, al famoso Amicarelli, a Cristina Alonso, a Scioli, a Duhalde? ¿Al INA, al laboratorio de humedales de la UBA, al laboratorio de modelación matemática de la UBA, al Colegio Argentino de Ingenieros, a la SS de Asuntos Hídricos de la Nación?

Confieso en estos 16 años haber estado en la casa de todos ellos. Y en 26.000 papeles aparecen sus reflejos.

A la respuesta del AGG de que esto resulta “intratable”, acerco por ANEXO las respuestas del Director de Vías Navegables de la SS de Puertos y Vías Navegables de la Nación para que advierta qué fabulación de enredos interminables presenta el Dr Beni en el Juzg Fed en lo Criminal Nº1 de San Isidro para probar la eficiencia de todos los jabones imaginables para lavarse las manos y la cantidad de veces que pasa entre sus manos la expresión “régimen hidráulico”. http://www.delriolujan.com.ar/preguntas5.html

Es de imaginar, que si la mayor parte del planeta está formada por agua y la UNESCO tiene una universidad en Essex dedicada nada más que a legislación sobre aguas, las cuestiones de hidrología tienen que tener alguna competencia de trato en la Justicia.

Y no estoy hablando de cuestiones “conjeturales” (final del fs 169), como parece querer endilgar el AGG a mis solicitudes en esta causa.

En 16 años de trabajo, 26.000 folios presentados en Administración, Legislación y Justicia, con apropiada originalidad, perseverancia, desinterés y pasión, no me imagine el AGG capaz de cargar a V.E, con “conjeturas”, que en todo caso pudieran ser las suyas.

 

 

Del Glosario y respondiendo al art 28 de la CP: La Provincia en materia ecológica deberá controlar el impacto ambiental de todas las actividades que perjudiquen al ecosistema.Y al art 2º, inc e) Ley 25675 Mantener el equilibrio y dinámica de los sistemas ecológicos;

ECOSISTEMA: Sistema relativamente estable en el tiempo y termodinámicamente abierto en cuanto a la entrada y salida de sustancias y energía. Este sistema tiene una entrada (energía solar, elementos minerales de las rocas, atmósfera y aguas subterráneas) y una salida de energía y sustancias biogénicas hacia la atmósfera (calor, oxígeno, ácido carbónico y otros gases), la litósfera (compuesta por humos, minerales, rocas sedimentarias) y la hidrósfera (sustancias disueltas en las aguas superficiales, ríos y otros cuerpos de aguas).

 

No deberíamos escribir para ser entendidos, sino para que resulte imposible ser malentendidos. Marcus Fabius Quintilianus.

 

Facticidades reducidas al polvo del absurdo en aprecios administrativos, legislativos, judiciales y científicos

Cuando de resultas de los hallazgos en los senderos recorridos en estos 16 años, que dieron lugar a tantas demandas en los últimos 6, advierto que 1º). desde 1995 no hay una sola factibilidad técnica final que no haya conocido el fraude o respetado la prelación que le cabía al cierre del Proceso ambiental; y

2º). ni uno sólo que hubiera dado su primer paso elaborando sus EIA como lo indica el art 12º de la ley Gral del Ambiente para ser algo más que un canto de sirenas;

3º). al punto que nunca se enunció un sólo Indicador Ambiental Crítico y ni siquiera uno Básico para apuntar cómo estructurarlos; y

4º). al tiempo que la propia ley 11723 no apunta un sólo alcance a gestión, proceso o procedimiento alguno, aunque bien se precia en regalar garantías; y

5º). ni un solo tribunal aprecia recibir solicitud de amparos que no sean reiteradas veces rechazados; y

6º). ni una sola vez se haya salvado de quedar eliminada la palabra hidrología de las reglamentaciones de la ley 12257; y

7º). ni una sola vez se hayan acercado soportes de hidrología a las aplicaciones concretas de los artículos 2577 y 2572 del CC; y

8º). ni una sola vez hayan distinguido hidrología urbana, de hidrología rural; y

9º). ni una sola vez alguien hubiera observado y denunciado alguno de los crímenes hidrogeológicos multiplicados en esta planicie intermareal a lo largo de los últimos 17 años; y

10º). ni siquiera los arquitectos magisters en ética ambiental piden disculpas en sus cátedras por haber sido sus inventores; y

11º). ni una sola visación de cambio de destino parcelario hubo respetado la prohibición de fraccionar impuesta por el art 2º de la ley 6254; y

12º). ni una sola cota de arranque de obra permanente ha sido enunciada en función de los dictados obligados que caben por art 6º, ley 6253, 4º dec regl 11368/61 y 5º, ley 6254 como responsabilidad primaria a los municipios; y

13º). a excepción de una sola vez en que por Res 086/09 el municipio de Pilar enunció una de esas cotas, aunque luego jamás se le ocurrió controlar a pesar de advertida de sus incumplimientos por cartas documento reiteradas; y

14º). ni una sola vez se dio respeto al art 101 de los dec 1359/79 y 1549/83, reglamentaria de la ley 8912, prohibiendo “saneamientos” en suelos anegables; y

15º). ni una sola vez se dio respeto al art 59, ley 8912 sobre cesiones de suelos anegables al buscar destinos urbanos;

16º). siendo la DIPSyOH la principal contribuyente a estos incumplimientos pues nunca se alertó

17º). del sentido que caben a las baterías convectivas aledañas a las sangrías mayores; esas que regalan los esteros, los meandros dinámicos, los bañados, las costas blandas y bordes lábiles para acumular y transferir sus energías convectivas a la sangría mayor;

18º). Pues sólo así se conservan los sistemas relativamente estables en el tiempo y termodinámicamente abiertos en cuanto a la entrada y salida de sustancias y energía, tal como aparece mentada la voz “ecosistema” en el glosario de la 11723.

19º). Su propia academia les enseñó a extrapolar energías gravitacionales donde ni a un borracho se le ocurriría mentarlas; e insistiendo desde sus mecanicismos derivados, en enderezar, canalizar, profundizar, tablestacar.

Nadie ha logrado siquiera sospechar 20º). de qué manera el sol acerca sus caricias a las aguas para asistir sus dinámicas horizontales y quiénes fueran aliados irremplazables para, como formidables baterías oficiar acumulación y transferencias convectivas. Sin embargo,

21º). los científicos no han dudado en modelar durante siglos extrapolaciones de la manzana de Newton donde las pendientes son sólo aquellas que corresponden a extremas ridiculeces. ¿Qué desgano, qué inobservancia primaria de toda reflexión ha configurado semejante instalación?

22º). ¿cómo es que nunca miraron por las direcciones de salida de los tributarios al estuario y sus respectivos imprescindibles acoples convectivos?

23º). Cómo es que nunca compararon en distintas cuencas naturales, sus energías en función de pendientes y en función de calorías absorbidas por sus suelos aledaños?

¿Cómo habrían de sortear nuestros legisladores dificultades cognitivas, si las academias sostuvieran sus horrores de cosmovisión y los anteriores sólo estuvieran copiando el recitado de algo que jamás entendieron? ¿Acaso exagero?

¿Acaso alguien sacó la cuenta de los dineros gastados en obras no sólo inútiles, sino dañinas? Un millón de veces más costoso ha sido, sin embargo, el daño que infligieron a los flujos de las aguas en las planicies en Natura. Estoy hablando de una cifra aproximada a esto: 100.000.000.000.000.000.000. Tradúzcanla V.E. en guaraníes o en las unidades monetarias que quieran, o en lágrimas de cocodrilo de todos los que van a rogar por sus negocios.

Acaso el INA ha mostrado disposición a dar una mano para sacar al ACUMAR de su abismo, tras reconocer éste, después de 6 años, que no sabe cómo identificar el pasivo ganado del Riachuelo. Cuánto más complejo resultará entonces describir el activo perdido.

Les alcanzarán otros 100 años para darse cuenta de lo que sucedió en Abril de 1786? ¿Cómo es que nuestros científicos no les ayudan? Ni siquiera acercan comentario. Este silencio es el que acompaña a los muertos cuando van camino al cementerio. Y este paseo del Riachuelo ya lleva 226 años.

¡Cómo es que José Manuel Molina y su amanuense Carlos Olivera del OPDS no les alcanzan una copia de su ley 14343, identificatoria de los pasivos ambientales en tan sólo 9.000 caracteres!

¿Cómo es que nunca apreciaron mirar por modelos naturales que no reclaman extrapolaciones?; plenos de olarquías y de escalas infinitamente más grandes que las de laboratorios incapaces de reproducirlas en uno sólo de sus múltiples enlaces.

¡Cómo concebir ecosistemas sin enlaces termodinámicos! Complejidades por otra parte, infinitamente más ricas que las variables que alimentan sus ojos mecánicos y sus pretenciosos aseguradores modelos matemáticos.

En lugar de modelar alrededor de cajitas negras ¿cómo es que no compararon las energías de salida de las diferentes cuencas al océano y las relacionaron con sus casi nulas pendientes?

¿Cómo es que un hortelano se anima a publicar imágenes sobre estos senderos y sus surcos en la plataforma continental y en el propio talud; y nuestros ingenieros hidráulicos y físicos en dinámica costera nunca advirtieron el sentido y valor de los meandros?; y en adición, para matarles les paralizaron sus mutantes enriquecimientos dinámicos que sorprenden hasta a un ciego, mostrando el esfuerzo que hacen para colectar energías convectivas y acoplarlas con el beneplácito de sus hermanas de la deriva litoral que mucho agradecen ver incrementadas sus temperaturas en el acople.

¿Cómo es que nunca discernieron entre energías gravitacionales y convectivas? ¿Qué costo tienen estas cegueras en todo lo que se derrama con una plena mayoría de ojos cerrados en Legislatura? En este caso, muy afortunadas fueron esas ajustadas líneas glosadas sobre la voz ecosistema, llenas de sabiduría que nuestros legisladores jamás indagaron y mucho menos entendieron.

¿Cómo aplicarían sensatez mercaderes e ingenieros, si la “ciencia” hidráulica les invita a transformar los humedales con obranzas para unos y negocios para otros y los funcionarios de la administración les ahorran todos los procesos?

¿Por dónde empezar? Esta es la pregunta que me hago para saber dónde debo denunciar inconstitucionalidad tan original y redobladamente originaria, que en planicies pampeanas viene a desnudar las interminables torpezas del mundo de la hidráulica

Las almas de la SCJPBA han recibido un tendal de reclamos con impugnaciones de inconstitucionalidad poniendo al rojo las alertas sobre estas materias; y bien poco sabe nadie qué hacer con ellas.

Siendo demandas con altas cargas de especificidad y abismos de la ciencia nunca antes planteados, no resulta fácil comenzar a mirar el fondo de la cuestión, que en estos tiempos de primarios enredos procesales fogoneados por el Asesor General de Gobierno, apuntan al limbo donde todos ilusionan entre silencios, enredos y mentiras, soluciones que desconozco cómo negociarán nuestros Ángeles de la Guarda.

La reducción completa al absurdo de ver cadenas completas de fraudes y desconocimientos en todas las normativas administrativas referidas a todas las Convalidaciones Técnicas Finales y a todos los Procesos Ambientales, sin excepción desde 1995 a la fecha, reitero, en todos los trámites aprobados sobre barrios cerrados comprometidos con la planicie intermareal y sus brazos interdeltarios, relacionados con las materias a las que apuntan estos 24 puntos, aportan una presión que en primera instancia y en Cámara queda resuelta sacándose la causa como sea de encima.

Ni hablar de ese tipo de causas que ni en la SCJN saben qué hacer con ellas, aunque todos enciendan velas en la esperanza de que su presencia resuelva lo que Salamanca no presta. Pasear por ellos es perder tiempo. Y mis 70 años, tras 16 de trabajar en estas materias, no me permiten esos paseos. Mi ojos también están blancos; pero de asombro

Que no se trata de oficiar sentencias, sino de ejercitar intelección comenzando por los más simples enredos, para de a poco ir profundizando en temas más complejos.

Es inevitable el reconocimiento de las conexidades de todos estos temas reflejados docenas de veces en todas y cada una de estas causas. El empezar a considerarlas “impropias” despeja al menos, algo del enorme peso del conjunto y deja a salvo una mínima cuota de curiosidad para no sentir desde el comienzo sus interminables compromisos.

Estos aparecerán a su debido tiempo y serán fruto de graduales aprecios. Siendo imposible, mucho más que absurdo, solicitar Justicia, sin antes sembrar y cultivar esos aprecios; que en tanto los sintamos, redoblaremos nuestros esfuerzos. Si la SCJPBA sintiera alarmante el peso de estos expedientes, no quieran imaginar VE lo que sienten las academias.

El aprecio trasciende sus energías más lejos y más hondo que los fallos. Por eso dejemos todos aquellos fallos de lado que no trasunten criminales urgencias. Que si bien los fallos atienden destinos; éstos también son alcanzables por trabajos sembrados en surcos de reconocimiento. Ese fue el argumento que movió Vuestra disposición a permitirme participar como 3º en la causa B 67491. De mi admisión como 3º por Res 574/08:

El caso es que figurando en nuestro Glosario Ambiental ...es obligación -y algo más que oportuna tras verse demorada por siglos-, demandar por el abismo que significa el incumplimiento generalizado de un concepto más sagrado que los dogmas vaticanos, que recuerda el peso específico de la energía solar obrando sobre la materia.

La infalibilidad del pontífice no resolvería en mil años nuestros problemas “hidráulicos”; que ni siquiera caben mentarlos “hidráulicos” en el sentido gravitacional que impulsa a estas ciencias. La casi totalidad de los grandes tributarios al mar, no escurren, ni drenan, sólo convectan. Y una vez abrazadas sus aguas por las oceánicas, lo siguen haciendo ya mar adentro, transportando por cientos de kilómetros extraordinarias cargas de sedimentos sin siquiera mezclarse con las saladas oceánicas.

Aguas estas últimas, de las que siempre acreditaron marchas por debajo de las aguas dulces. Ni siquiera en el peso específico han acertado, al ignorar la capacidad de transporte sedimentario que reconocen los flujos convectivos.

Las relaciones de materia y energía determinan la necesidad de una lectura termodinámica para considerar esto que en términos mecánicos y estáticos dan en llamar “peso específico”. Si la materia no es ajena a la energía que la envuelve, de qué peso específico hablan, sino de un peso muerto. Digan entonces: “peso muerto específico”.

En esos sedimentos va atesorada la carga de energía convectiva que transforma a las aguas en vehículo. En ellos los motores. En ellos las baterías convectivas.

Este fue el soporte que le faltó a la sedimentología para referir con mayor riqueza de criterio de los procesos que diferencian al löss eólico del löss fluvial; y a partir de aquí comenzar a diferenciar los regímenes de deposición en planicies intermareales y pampa deprimida que caben a unos y otros. 1 metro cada 500 años de löss eólico es mucho; de löss fluvial es poco.

Radiación solar, baterías convectivas y capas límite térmica siempre estuvieron ausentes en sedimentología. Ya tienen para empezar a escribir unas cuantas páginas de sus catecismos mecánicos de nuevo.

Tampoco el laboratorio de Humedales de la UBA prestó en 40 años atención a los sedimentos como baterías convectivas cuando habla de humedales receptores, dadores y transportadores. Nunca hicieron foco en las dinámicas horizontales de las aguas someras en planicies extremas. Siempre fueron por dinámicas verticales de evapotranspiración e infiltración.

Un corredor de flujos convectivos internos positivos de aguas dulces cargadas de sedimentos, que tras bordear la ribera continental por cientos de kilómetros decide el cruce de la plataforma continental para luego volcar sus cargas sedimentarias en el talud oceánico, no es para mirar con ojos mecánicos.

Los sedimentos del Bermejo van a parar a un cono deposicional en el talud oceánico a 600 Km al Norte del corredor de flujos Alflora que une Punta Indio con Montevideo.

El corredor Alflora es un conjunto de flujos convectivos que reconoce al menos cuatro corredores de aguas dulces y saladas apareados y no obstante sus prolongados tránsitos, hacen el cruce del estuario disociados; y en adición, por una ruta que jamás por nadie fuera señalada desde la llegada de Solís al Mar Dulce.

Hace un par de años the Scripps Institution of Oceanography diseñó derivadores (drifters) robóticos de aprox 30 cm de diámetro a los que llamó Autonomous Underwater Explorers AUEs con los que pretenden estudiar corrientes oceánicas. http://www.alestuariodelplata.com.ar/oceano3.html

Sin embargo, a la pregunta de cómo reaccionan estas pequeñas boyas que navegan sumergidas como cuerpos muertos, sin enlaces íntimos con las energías convectivas de esos corredores, cabe la sospecha de que sean incapaces de seguir los compromisos de intercambios moleculares verticales y sean de alguna forma expulsados o nunca comprendan qué clase de intercambios energéticos las mueven.

Al afán de seguir forzando miradas mecanicistas para ahorrarse el abismo de los enlaces termodinámicos presentes en los sistemas convectivos internos y externos, le vendría bien una previa y cuidadosa original mirada micro como la que rápido encontró plasmada en afortunadas imágenes aéras de alta resolución, el físico de flujos doctorado en París y con el más alto cargo en la UBA, que sin conocer de su existencia vino a refrescar con gentileza y extrema sencillez sus inquietudes a mi huerto en del Viso.

Sin antes haber visualizado la extraordinaria personalidad de las aguas tributarias plenas de pesadas cargas sedimentarias, capaces de atravesar plataformas continentales tras haber bordeado centenares de kilómetros de riberas continentales y luego volcar sus cargas en el talud oceánico, las aptitudes de esos drifters sólo generarán información mecánica cuyos despistes siempre serán extrapolados para ajustar el calce en sus modelos.

Sacar a la ciencia de sus dis-cernimientos y catecuménicos recursos legislados como es el caso de la 2ª ley de la termodinámica operativa en cajas adiabáticas cerradas, es tarea infinitamente más compleja y desconcertante que mirar VE por estos compromisos que en estas causas presento.

No hube necesitado de uno, ni de cien drifters para darme cuenta de estos periplos oceánicos y haberlo expresamente señalado en la web tres semanas antes de que el propio nuevo satélite Aquarius diera noticia de estas disociaciones dulces en medios salados a cientos de kilómetros de las bocas tributarias. Dejando en claro que este Aquarius nunca revelará la profundidad que cursa ese corredor tributario que apenas queda reflejado en superficie.

Estos abismos quedaron expresados en la Nación del 20/4/11, visible por http://www.lanacion.com.ar/1366969-el-estuario-del-plata-bajo-la-lupa y ampliado en http://www.alestuariodelplata.com.ar/frentehalino6.html

Estas materias no resuelven nuestros abismos cognitivos. Pero al profundizarlos nos dan indicio que estamos sensibilizados y seguimos, no con extrapolaciones matemáticas proyectando certezas sobre sistemas aislados, sino con ojos puestos tras los enlaces termodinámicos que alimentan de a uno en uno, mostrando su Bi-os, los fenómenos olárquicos traducidos en movimiento perpetuo. Algo que el Riachuelo perdió hace 226 años y hoy no hay PISA MR, ni SCJN, ni ACUMAR que identifique siquiera su centenario cadavérico “pasivo”. Del “activo” ni hablemos.

Séanos útil esta breve excursión océanica para alertarnos de las abismales medioevales cosmovisiones hidráulicas que pesan en los que alguna vez fueron en nuestras planicies: cursos de agua; hoy cadáveres y por ello, con aterradorescompromisos urbanos que con promesas de “saneamientos” vienen siendo políticamente soslayados.

Mirar por estos pasivos es mirar por culturas abusivas comprometidas en parálisis hasta el tuétano con ellos. Mirar por lo que alguna vez fueron sus activos, es al menos, mientras se informan de los enlaces termodinámicos, salir a ventilarse por fuera de estos infiernos.

Todos los tributarios urbanos de la planicie intermareal al Sur de la CABA, al igual que los de la planicie intermareal al Norte de la misma, están perfectamente MUERTOS. Y sin embargo, la DIPSyOH se precia al igual que los bancos mundiales e interamericanos, de financiar y decidir grandes obras; tan necias como innecesarias, al ser fruto surgido de inútiles planteos mecánicos.

Qué no darían los ministros de la SCJN, para que al PISA MR un milagro les alcanzara a develar cómo definir el pasivo ambiental que el propio ACUMAR después de 6 años no alcanza a identificar.

Qué rol le cabe a la justicia para zafar de este atolladero catecuménico. Me gustaría imaginar, que solicitarles modelizaran en laboratorio las magnitudes gravitacionales en una planicie de tan sólo 4 mm de pendiente por Kilómetro y de alguna forma las comparacen con las magnitudes de cohesividad intermolecular presentes en dos moléculas de agua, facilitaría algunas confesiones demoradas.

Las diferencias y límites de escala de ambas propuestas ya son para salir corriendo; pero eso no quita valor a la pregunta, sino que anticipa abismos a cualquier respuesta no bien enfoquen la mirada y mucho antes de abrir la puerta de cualquier laboratorio.

¿Qué energía movería las aguas en ausencia de pendientes o qué relación energética fundan las aguas superiores con las inferiores en una sangría? Ya sería la pregunta que conlleva respuesta concreta, original, generosa y directa que ya en 1900 Henry Bénard nos regalara al inaugurar el territorio experiencial de las células convectivas.

Y que por las obvias dificultades de asumirlas que cargan los obsoletos laboratorios en mecánica de fluidos, quedaron oscureciendo fenómenos a granel que la ciencia no supo como asumir, a sabiendas de que mirar por afuera de la manzana mecánica, a lo primero que conduciría es a descubrir la ruina infernal de medioevales criterios que tiene a la hidráulica atrapada.

Hoy no hay más grande, ruinosa y retrógrada academia que la hidráulica. A qué dudar, esos despistes trascienden a todos los fueros: ya administrativos, como legislativos y judiciales. Y todas las resoluciones desprendidas de ellos van y vienen contagiando sus pobrezas, errores y miserias.

La causa MR es la palpable prueba de ello por estar involucrados los 3 poderes del Estado, con el beneplácito de dos bancos mundiales que gozan de sus desconciertos.

 

Pro-logos

El que solicita por justicia antes ha trabajado 15 años en asistencia al develamiento de esta verdad. Y es en función de integridad que lo divino del Amor vincular le fue regalando este develar.

Probado que nunca hube perseguido en estas causas algo personal, no ha ido por un poder esta verdad; sino tras un ver y un dar constituídos en el trabajar.

Este develar no cesa de generar una enorme tarea a repartir; que al tiempo de trascender todas las metas, también me ayuda a sentir las dificultades de sus accesos y el oportuno valor de sembrar esas tareas en la seriedad judicial; que nada tiene que perder en comparación a los mercaderes en compromisos con suelos de fragilidad extrema, y mucho más y muy en especial, con el abismo que implican estos cambios de paradigma para la ciencia y sus academias.

Han sido este develamiento y este animus, como un continuo fluvial que se han regalado en cascada y así también en felicidad.

I . Objeto

Trabajar gratis, -esto es: por Gracia-, no es fruto de racionalidad cartesiana, sino de ánimo. Trabajar no en fallar, ni en especular, sino en fundar develamientos para asistir mejor reconocimiento judicial alrededor de observables “verdades” científicas, administrativas, legislativas y judiciales, cuyas incongruencias destinales caben en esta demanda ser identificadas a partir de la definición regalada en el glosario de la ley 11723 al concepto de “ecosistema”, chocando con las definiciones de otras voces que en el mismo glosario la acompañan: cuenca hídrica superficial. recurso hídrico, recurso natural, restaurar y sistemas hidráulicos en el inc b del art 39º de la ley 11723, cuyas declaraciones de inconstitucionalidad a V.E. solicito.

 

Y tampoco

Durante siglos han distraído la atención tapando agujeros con extrapolaciones matemáticas que ya cuentan con las disculpas de Newton, que intuyó estas falsedades, pero no pudo por el propio peso de su fama dar un sólo minúsculo paso atrás para sincerar lo que ya advertía del carácter “animado y vinculador” que trasciende de las energías que envuelven y penetran la materia, con una libertad y compromiso que ninguna ecuación hasta ahora logró descifrar.

Y tampoco le hubiera facilitado el éxito y alcanzado la Vida para señalar la necesidad de aplicar los criterios de los art 2577 y 2572 del CC con sus imprescindibles soportes hidrológicos.

Y tampoco alcanza la Vida de un ciudadano para pedir que devuelvan a la hidrología el primer lugar que le corresponde en las legislaciones sobre aguas.

Y tampoco alcanza la Vida de toda una cultura, ya no de un individuo, si el ejecutivo, marchando como un cangrejo, elimina la palabra “hidrología” de todas las reglamentaciones de la ley 12257. Ver causas 69518, 519 y 520.

Cabe destacar que esta observación no enerva el derecho de los particulares, desde que los mismos pueden encauzar sus presentaciones en el marco de las normas que rigen el procedimiento administrativo. Ver dec 4371/95, regl ley 11723

Cabe destacar que estas observaciones enervan los derechos de cualquier mortal que ve lucir en tribunales de primera instancia y en Cámara de Apelaciones la más completa orfandad para tratar temas ambientales.

Y para probar que razones no le faltan a los jueces para desatender sus presuntas responsabilidades, es que miramos por las definiciones que en el glosario de la ley 11723 nos indican qué es lo que está muy mal expresado o peor definido, de manera de clarificar tan comunes reducciones de verdad, a tantos absurdos administrativos, legislativos, judiciales y científicos.

 

Despertando a energías, para sensibilizar

El 30 % de la energía solar que llega se va con la reflexión directa, el 47% se convierte directamente en calor, y el 23% hace que funcione la maquinaria de las distintas corrientes fluidas y el 0,023 % interviene en la fotosíntesis.

La radiación de onda larga 760-3000 nm o infrarroja IR es percibida como calor por los vertebrados, llevan poca energía y aceleran reacciones químicas de forma inespecífica

La atmósfera actúa como microcosmos, como un sistema cerrado para la materia pero abierto para la energía. Así hay un ciclo de nutrientes y otro de energía.

Las zonas húmedas tienden a no perder calor: GRADIENTE ADIABÁTICO.

El suelo absorbe 22 unidades por radiación directa y 25 por radiación difusa, otras 22 se quedan en la troposfera y 3 en la estratosfera y se devuelven 28.

En condiciones favorables, sólo 3/4 partes de la radiación que llega a las partes altas de la atmósfera llega al nivel del mar.

La energía endostomática es la necesaria para el metabolismo, en el caso del hombre equivale a una bombilla de 120 W.

En los ecosistemas acuáticos se precisa energía para devolver a la superficie iluminada los nutrientes que tienden a perderse en profundidad. “Blooming” que sólo apunta a la dinámica vertical. Apuntamos a esos mismos flujos pero, mirando por su adicional traslación horizontal en función de un gradiente térmico.

La imagen que sigue muestra en el otoño tardío, esas floraciones en el Atlántico Sur, al tiempo que también nos apunta sus desplazamientos horizontales

Los ríos proporcionan agua, transporte y un medio de deposición de resíduos. La superficie total que ocupan es pequeña pero son los ecosistemas más intensamente usados por el hombre

Las características del río cambian desde su nacimiento hasta su desembocadura debido a que su tamaño y volumen de agua aumentan y porque cambia el metabolismo de la comunidad, la composición de especies y la diversidad de especies. Esta secuencia de cambios se llama “contínuo fluvial”.

Olvida mencionar: a los esteros, bañados, meandros dinámicos, costas blandas, bordes lábiles, (la imagen que sigue muestra la salida del río Negro, Argentina)

y en especial, a la pendiente como variable fundamental en las energías que pasan de gravitacionales a convectivas, con inclusión de mixtas y disociadas. Estas que señalo son mucho más importantes que las especies que viven en él y de él. Ellas son el verdadero “contínuo fluvial”, sin las cuales ningún curso de llanura vería mover sus aguas en horizontal.

Casi todos los grandes ríos están saturados por los resíduos que emiten las aglomeraciones de su ribera debido a su uso como alcantarillas gratuitas. Es difícil hallar un río en estado natural sea su tamaño el que sea.

¿Qué son los “Servicios de los Ecosistemas? a veces también llamados Servicios de la Naturaleza.¿Por qué el subtítulo aclara “ecosistemas naturales”? ¿Existe otro tipo de ecosistemas? ¡Váya si existe! Mirando por el “principio de cooperación” mentado en el art 4º de la ley 25675, pretendiendo armonizar a dos demonios vestidos de santos, que da lo mismo si se llaman “recursos naturales” y “sistemas ecológicos”, pues atienden al mismo señor que les pone vestidos blancos para tapar sus originales pecados; y reparte ilusiones por el futuro de nuestros nietos, para no mirar el presente bien abismado.

Comparando la hipótesis de la deriva continental no deja de resultar llamativo el hecho que objetos tan poco numerosos como los continentes hayan sido estudiados a través de métodos del análisis matemático, en tanto que otras geoformas, mucho más numerosas, como lo son las pendientes por ejemplo, mucho más idóneas para ser sometidas a un tratamiento estadístico, hayan sido dejadas de lado. No lo hacen porque se hubieran abismado de la cuenta fábulada extrapolada de la manzana de Newton aplicada a planicies extremas.

Las fuentes de calor que dan al suelo las calorías que en él se acumulan son:

- el flujo de calor interno, proveniente del globo terrestre; muy débil, del orden de 47 calorías-gramo por cm2 y por año, que es capaz exactamente de fundir 1 centímetro de espesor de hielo. Se explica que los pergelisoles residuales sólo funden muy lentamente por su base.

-el flujo de calor externo, proporcionado esencialmente por la energía solar, que es, término medio 5.000 veces más fuerte.

 

De Ana Llamazares

El universo newtoniano, explicado sólo sobre la base de partículas sólidas de materia en movimiento mecánico regido por leyes universales e inmutables, realizó así el sueño cartesiano del Mundo máquina, instalando a partir de entonces la metáfora que ha impresionado fuertemente el pensamiento occidental: el mecanicismo corpuscularista.

Todo, incluida la Naturaleza por supuesto, los animales, los hombres, las sociedades, la cultura, se visualiza como máquinas en funcionamiento, compuestas por partes articuladas, descomponibles, cuyo comportamiento puede ser descrito, previsto, controlable. La visión corpuscular, enraizada en la tradición atomista, se liga así a la prescripción del método analítico como el camino de sucesivas “divisiones” que asegura la llegada a las unidades básicas y elementales constitutivas del Universo, de la Materia, de la Vida.

Al lograr una explicación única y elemental del movimiento universal, Newton introduce el principio de la simplicidad. Esto llegó a constituir para la ciencia algo así como un ideal estético: entre dos teorías rivales siempre será preferible, la más simple; a la par que un valor ético: lo simple es mejor que lo complejo.

El principio de simplicidad fue la base de otra operación altamente valorada en el paradigma científico: el reduccionismo. La ‘verdadera’ explicación de un fenómeno se encuentra siempre en los niveles más básicos.

Así, siguiendo un modelo estratigráfico de la realidad, lo social se explica por reducción a los fundamentos biológicos de la conducta; lo biológico por los procesos químicos que regulan el funcionamiento orgánico y aquéllos, por las leyes físicas que operan en todos los niveles.

El tiempo newtoniano es un flujo constante, regular y lineal. Los acontecimientos se regulan determinísticamente por cadenas de causas y efectos.

Descartes además de la metáfora mecanicista, aporta a este modelo la separación entre dos tipos de sustancias: la material (res extensa) y la espiritual (res cogitans), que será la verdadera piedra basal de la epistemología de la ‘objetividad’. Sujeto y objeto de conocimiento serán ahora dos entidades independientes y enfrentadas. El mundo objetivo es externo al observador; el proceso de observación y conocimiento no lo modifican.

La razón es el instrumento por excelencia que el hombre dispone para descubrir los secretos de la naturaleza. Pero el hombre, que hasta entonces se había sentido y concebido como parte del orden natural, será ahora conquistador de ese Edén, sin necesidad aparente de mirar por ese orden natural; sino el propio. En adición, esta dicotomía mente/cuerpo y su concomitante sujeto/objeto es la que permite articular el paradigma científico con la aspiración baconiana “saber es poder”. Pero con un poco de alma no es poder, sino libertad, fuente de toda responsabilidad.

El propósito de la ciencia moderna ya no será comprender la Naturaleza para armonizarse con ella; su proyecto es ahora instrumental y concreto: conocer la naturaleza como llave para dominarla, someterla y arrancarle sus secretos aunque sea por la fuerza. El paso previo imprescindible fue separarse de ella y ubicarse en un lugar de superioridad.

Es interesante ver cómo al constituirse el paradigma moderno se produce el casamiento entre las dos tradiciones filosóficas que en primera instancia parecían oponentes irreconciliables: el empirismo y el racionalismo. La convergencia que Newton encarna, como máximo exponente, entre observación, experimentación y racionalización matemática dirigidas hacia el dominio y control de la materia, tal vez haya sido la gran palanca de la Modernidad; una unión de consecuencias notables e imprevisibles, de las cuales aun no hemos terminado de percatarnos.

La causalidad lineal del modelo newtoniano -expresión casi suprema del principio de simplicidad- encuentra su mejor reflejo en la metáfora del crecimiento y progreso acumulativo e indefinido, en la visión que identifica al desarrollo con la tendencia hacia el máximo de producción y consumo.

No es difícil advertir la relación de estos rasgos del paradigma cartesiano newtoniano con la configuración del mundo contemporáneo y sus líneas de fractura. Pero quisiera enfatizar la repercusión desquiciante que produjo la separación cartesiana entre materia y espíritu. El carácter de esta oposición, que en lugar de diferenciar aspectos complementariamente relacionados los enfrentó como adversarios antagónicos, marcó el estilo propio del conocimiento occidental: el análisis dicotómico que segrega, aísla, contrapone y distancia.

Así una serie de otras oposiciones se encadenaron detrás de aquella dicotomía primordial entre mente y materia, entre sujeto y objeto, señalando como campos irreconciliables a lo racional y lo emocional, lo teórico y lo empírico, lo intelectual y lo concreto, la ciencia y el arte, lo masculino y lo femenino.

Pero la oposición no quedó en un enfrentamiento. Al imponerse finalmente el paradigma científico por sobre otras tradiciones cognitivas, la oposición tuvo el carácter de una contienda cuyo resultado fue la supremacía de un término sobre el otro.

La condición del triunfo fue la represión, cuando no la anulación; su costo, la instauración de una conciencia alienada en la fragmentación, la subordinación de los aspectos vencidos y, junto con ellos, la pérdida de armonía.

Durante el siglo XIX el paradigma cartesiano–newtoniano sufre los primeros síntomas de la crisis. Desde diversos frentes se pone seriamente en cuestión la visión mecanicista y se señalan sus limitaciones para abordar ciertos problemas: a) en la Óptica la Teoría Ondulatoria de la luz reemplaza a la Teoría Corpuscular, b) se desarrolla la Teoría del Electromagnetismo y el concepto de "campo de fuerza”, c) aparece la Termodinámica que introduce dos conceptos cruciales: entropía- y “flecha del tiempo" (Aún así, de sistemas adiabáticos cerrados que nada tienen que ver con las fenomenologías de enlaces entre sistemas abiertos que aquí apunto); d) la Geología y el principio de la "estratificación" plantean el problema de la edad de la Tierra; e) la Teoría de la Evolución de las Especies revoluciona la concepción sobre el origen de la vida y la antigüedad de la especie humana, e inaugura otro tema acuciante: el cambio, la transformación, tanto de la vida como de la cultura.

Concomitantemente, el siglo XX asiste a la apertura de un campo de reflexión que intersectará todos los saberes: el lenguaje, la comunicación, la semiosis, la generación de sentidos y significación. El lenguaje ya no será -como muchos intentaron vanamente demostrar- el instrumento mediador entre el hombre y la realidad, la llave unívoca para dar cuenta del mundo, la cerradura de una sola combinación. El lenguaje será red de virtualidades; la caótica y regulada sopa donde nos constituimos como humanos; nuestra restricción y al mismo tiempo nuestra infinita posibilidad, aquello que todo lo impregna y lo construye. El reconocimiento de su omnipresencia ficcional y discursiva, es uno de los ya casi indiscutibles aportes de nuestro tiempo.

Si newtoniano fue el paradigma de la simplicidad y el orden, desde mediados del siglo XX los problemas acuciantes son por lo contrario, la complejidad y el caos.

Por un lado, la tendencia sostenida del mundo contemporáneo es hacia una globalización de interdependencias cada vez más intrincadas y nutridas.

Pero el surgimiento" de la complejidad como problema no es sólo el resultado de la complejización de las interacciones en el mundo, sino también una distinta priorización en nuestra percepción.

Quedó claro que con la metáfora atomística la mera adición de las partes no permitía comprender el todo. Tampoco es necesario comprender el todo; basta intuirlo y paso a paso tener la fortuna de descubrir los “enlaces” entre energía y materia; los intra del sistema”; así como, los inter, entre “sistemas”. FJA

Desde diversos campos se comenzó a buscar modelos que permitieran más adecuadamente lidiar con la interacción, la multicausalidad, el cambio, la autorregulación y las organizaciones complejas. Especialmente desde la biología, la necesidad de abordar a los organismos como totalidades, estables, más allá de su permanente renovación.

Biología será el día que mire por los enlaces presentes en el Bi-os. Que para arribar a un ol-os hay que empezar paso a paso por las relaciones del par Bi-os. A las funciones olárquicas u olísticas no se llega de un salto, sino acariciando los enlaces entre dos seres, entre dos materias animadas, envueltas en energía y compartiendo esas energías. Allí estamos más cerca de mirar por la Vida. FJA

Muchos de los dominios explicativos del paradigma newtoniano han sufrido crisis importantísimas y fueron reemplazados por otras teorías, pero eso no implicó su definitivo certificado de defunción. En un sentido amplio, que trasciende las fronteras del mundo científico, la visión del mundo y el sistema de valores que sustentan el paradigma newtoniano, conservan una difundida vigencia. Las nuevas metáforas producidas por la ciencia de este siglo no han logrado aún impregnar el pensamiento cotidiano de la misma manera.

Más allá de que para algunos el de hoy pueda constituir un estadio “pre-paradigmático", es decir, la etapa incipiente en que todavía no ha tomado cuerpo unificado un nuevo paradigma, todo parece indicar que el signo de los nuevos tiempos es justamente la coexistencia en la diversidad. Miremos entonces por los enlaces FJA

Ana María Llamazares

 

Primeras interacciones con quien propusiera la filmación: Pablo Nisenson

Pablo, este interlocutor, Pablo Varela, te repito, es un lujo. Pero la interacción que deberían generar estas cartas del juego, es con todos. Al menos en este momento en que estamos escribiendo o describiendo las cartas.

La riqueza de estas interacciones merecerá un libro aparte, porque todos nosotros ya estamos exponiendo o tratando de exponer lo más apreciado de nuestros criterios o fundaciones.

Respecto a las leyes, habrás advertido mi especial dedicación a mirarlas por uno y otro lado. Pero las que menos aprecio son las que apuntan a absolutos. A esta altura de los reduccionismos a arquetipos personales que me tocan vivir, no digiero colectivos y mucho menos absolutos.

Los enlaces de energía y materia son tan condescendientes de los aprecios de sus intercambios, que si apareciera una ley que hablara de ellos, sólo la vería como parte de nuestras necesidades de asegurarnos con el mote de ley alguna incuestionable garantía.

Planicies intermreales las hay por miles y vienen conformadas a las salidas de los ríos al mar en las cotas que fueron cubiertas en las últimas ingresiones marinas hace unos 3500 años; y en esta que nos ocupa se reconocen sedimentaciones de löss fluvial del orden del metro cada 500 años.

El tema de la expresión “santuario” siempre la he aplicado al acuífero Puelches.

Lo de excéntrico viene a cuento de la ubicación de los poderes. Pero supongo que unos y otros nos preciamos de concéntricos.

Respecto de los panoramas de cambio climático nunca he hablado de ellos en los 30 millones de caracteres. Aunque sí he expresado muchas veces que la termodinámica que conocemos está basada en sistemas forzados para generar trabajo a partir del calor.

En ese sentido los enlaces termodinámicos naturales son infinitamente más delicados; al tiempo de nunca agotarse a pesar no cargar con energías externas al par bi-os ecosistémico, el tanque de combustible. Sin considerar ese par del bi-os que se regala en los enlaces termodinámicos, todo los que se diga de un ecosistema quedará huérfano del Padre y Madre que asisten su Vida.

El escape de la primera internación al cabo de las primeras 48 hs, no me ahorró cargar los dos meses que siguieron de la 2ª, tras pasar 15 días protegido en casa de unas hermanas de mi padre.

El sueño del campito fue un 6/1/1980. Las internaciones fueron en Noviembre (García Badaraco y Diciembre de 1981 y Enero de 1982 en Emanuel (Alberdi al 1500).

Nadie me dijo que mi curación sería en contacto con la Naturaleza. Pero 20 años más tarde me entero que Jung advierte que en estas armonizaciones se desarrollan vocaciones muy particulares de cuidado a la Naturaleza.

El comienzo del proceso de internalización o introyección (estos son los términos que utiliza Jung) de la abuela paterna de Claudia en mi cuerpo, se regala en el invierno de 1983.

Julieta no sólo fue la primera en tener que soportar mis pesados relatos vivenciales, sino que su abuela Estela Livingston fue la Musa que me movíó a escribir La viga de cruce en el invierno del año 2000. Las páginas 167 a 198 de este texto entregan la versión en crudo de esos acontecimientos.

La última vela que encendí fue en Mayo de 1981. Quisiera descartar las velas porque necesito erradicar toda versión sobre lo cultual, sobre los sacrificios levíticos. Esta recomendación está expresada puntualmente en la epístola de los hebreos que regala una versión muy interesante sobre los comportamientos que siguen a estos procesos de delirio místico.

Ayer te comentaba que sólo una vez alcancé a vislumbrar uno sólo de los problemas por los que demando, transitando en la superficie del planeta. Eso fue el 6/11/96 caminando por la calle La Florida paralela al arroyo Pinazo que había desbordado y la cubría con más de un metro de altura, que fue el límite hasta donde logré llegar para tomar testimonios fotográficos fuertes.

Siempre tuve que levantar vuelo. Y el 99% de las veces ese vuelo me lo regaló el Google Earth o capturas de astronautas editadas por la NASA. En 16 años sólo tuve un vuelo en helicóptero y 3 en avioneta. Si Livingstone quisiera descubrir el lago Victoria lo haría por el Google Earth; y lograría hablar de las dinámicas del Nilo con mucho mayor información y precisión que si fuera de a pie.

Es prácticamente imposible darse cuenta de los enlaces termodinámicos entre ecosistemas sin antes tener visión extendida y de alta resolución sobre las áreas a considerar. Reconozco que la mayor parte de los trabajos de campo se siguen haciendo de a pie. En esa escala de mirada es imposible darse cuenta de los enlaces termodinámicos entre “sistemas”.

De hecho, se habla de “sistemas” porque es la escala “de a pedacitos” que les permite modelizarlos y analizarlos científicamente. Esa escala de a pedacitos JAMAS se topa con los enlaces termodinámicos. Simplemente se topa con otro sistema; pero el enlace queda ignorado. Siendo el enlace el constituyente de todo lo que merece el nombre de Bi-o dinámico.

Hablar de sistemas sin el enlace, sin el Bi-os, es la soberana abstracción que le permite a la ciencia seguir tuerta arrasando con lo que dan en llamar “recursos naturales”.

Un abrazo Francisco, 4/1/13

 

Interacciones que proponen estos html

Solicitado que fuera hace unas 3 semanas para hacer una película sobre la lucha de los humedales y en la conveniencia de abrir estos textos a interlocución -pues ese parece ser el soporte central de la fimación-, acerco este mail para abrir Vuestro interés famorrortu@gmail.com prometiendo interactuar de inmediato con las preguntas o las respuestas.

En estos 4 vínculos http://www.hidroensc.com.ar/interlocucion1.html

http://www.hidroensc.com.ar/interlocucion2.html

http://www.hidroensc.com.ar/interlocucion3.html

http://www.hidroensc.com.ar/interlocucion4.html van desparramados contenidos que desde esferas vivenciales, existenciales y fenomenológicas acarician la acción desarrollada en los últimos 16 años sobre la planicie intermareal y brazos interdeltarios de los municipios de Pilar, Escobar y Tigre, con correlatos en 32 causas de hidrología urbana en SCJPBA (28), CSJN (2) y JCAyT Nº15, Sec 30 de la CABA (2).

Desde cambios de paradigma en mecánica de fluídos aplicada a dinámicas horizontales en planicies extremas, conceptualización de fenómenos que las imágenes acercan, fuentes eurísticas que alimentan estas tareas y respuestas concretas en lucha por el derecho, estos enfoques reconocen espacios de afectividad impropios de crédito fílmico a una solitaria Vida, y por ello va esta apertura interlocutoria para que el caldo de este film no corra la ventura de un único fideo.

Los textos han sido muy recortados de contextos que rondan en SC los 10 millones de caracteres de particular especificidad.

Si bien la película reconocerá paisajes, los soportes fenomenales son todas capturas de origen satelital. Unos pocos vuelos a poca altura son reveladores de cortes estratigráficos con altos compromisos criminales y bandas de anegamiento que marcan la calidad de los compromisos dominiales. Ver /interlocucion4.html

Desconociendo la suerte de esta convocatoria he seleccionado textos con abundantes esencias, cuyos correlatos axiológicos y fácticos, si no fueran localizados en esta página www.hidroensc.com.ar , alcanzo a solicitud. De hecho, lo que trato es encontrar interlocutores que aprecien acercar observaciones críticas a temas críticos cuyo conocimiento luce bien flaco.

 

La película estaba más o menos pensada para resaltar la figura de un quijote en distintas movilidades; pero el caso es que no salgo de mi cueva sino para marchar a tribunales y estoy más tranquilo trabajando de burro, que de quijote.

Aunque habré mencionar a autores materiales e intelectuales de reiterados crímenes que ya he denunciado en la Fiscalía Federal Nº1 de San Isidro, no busco de cargar las tintas en ellos, sino en el conocimiento necesario para enfocar estos crímenes; las MUERTES de los tributarios del Oeste y los paradigmas en cosmovisión que descubren abismos en ciencia hidráulica.

Las insuficiencias en los procesos ambientales, procesos administrativos, con inclusión de los judiciales, no imagino aprecien demasiada interacción crítica, otra que los fondeos en las adjetivaciones procesales alrededor de un concepto de "abstracción" que en temas ambientales comprometidos con enlaces ecosistémicos, suena no ridículo, sino imposible.

Lo que me interesa es la tarea, su trascendencia como conocimiento; y en este caso, la transmisión por carriles fílmicos de esa información aprecia interlocución crítica. De hecho, el soporte de 10 millones de caracteres subidos a la SCJPBA apuntan al más serio debate.

Para ello estoy preparando estos archivos; para que cualquiera que aprecie interactuar envie sus preguntas o respuestas con las que de inmediato interactuaré y si fueran muchas las propuestas tendremos oportunidad de hacer selección. Todas tendrán respuesta y ningún inconveniente tengo en publicar todo el intercambio. Elegidos los interlocutores, participarán si es su deseo en las capturas del film.

El caso es que para bajar a tierra esta propuesta no veo salida más rica que ésta. Lo cual no quita que el perfil crítico de las interlocuciones tiene que ser alto aunque menos lo compartan. No me interesa participar en una serie para la BBC.

También es probable que no aparezca ningún interlocutor crítico y el burro tenga que hacer las preguntas; o la película no se haga.

No me interesa figurar con mi nombre y apellido. Iniciales y un sellito bastan para reconocerme. Todos los demás irán con identidades completas, o con iniciales si así lo desean. El principal problema es que el lenguaje fílmico comprometido con estas interlocuciones sin duda cabe imaginar super aburrido y por ello busco acercarle algún enlace termodinámico.

Habrán de capturar imágenes de paisajes y seres queridos, pero... el gran peso serán los ecuentros en una mesa de sólo dos personas. Es una propuesta complicada para un cineasta, pues el producto apunta a concentración y no precisamente a la clásica especialidad de la distracción.

La interacción previa facilitará la confirmación o negación de estos deseos y sus accesos.

No es para diletantes de café, sino para personas con intenciones más serias, bien personales y movidas a accionar sin necesidad de ONGs.

Para interactuar no necesitan sino leer los html y hacer preguntas lo más serias y profundas que surjan de sus almas.

 

Los temas candentes a enfocar son:

Los crímenes hidrogeológicos en planicie intermareal e isla frente al CNSI

Los enlaces termodinámicos que dan sentido a la voz Bi-os, en contraposición a la actitud de la ciencia de cortar todo en pedacitos

La inexistencia de energías gravitacionales en estas planicies.

Las dinámicas horizontales de todos los pequeños y grandes tributarios del Oeste soberanamente MUERTOS, desde el Riachuelo hasta el Reconquista.

Prospectivas del sistema hidrográfico deltario y estuarial con compromisos urbanos

Los Procesos ambientales inexistentes.

Los procesos administrativos errados, fraguados o inexistentes.

Los temas referidos a la actuación del Asesor General de Gobierno AGG con el que más he lidiado y cuya corresponsabilidad aparece en la convalidación de casi todas las normas impugnadas.

Flora y fauna abstenerse. ONGs también.

Trato de abrir puertas para enfoques de profunda afectividad y por ello, muy particulares. No me mueven los enfoques con garantía de generalidad.

Cien hombres juntos no valen un hombre. Antonio Porchia